60. reunión familiar.

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Todos en la mesa estaban algo atónitos, sin moverse. Miraron al anciano Antonio que ahora se encontraba de pie totalmente sulfurado por lo ocurrido.

— "Esto se salió de control. ¿Quién diablos hace algo como eso? ¿Atar un cadaver a la puerta de una compañía?" — Dijo lanzando las fotos en la mesa.

— "Bueno, él lo hizo. — Dijo Tony su hijo mayor con bastante tranquilidad. — Es obvio que no tiene nada que perder... Ese hombre siempre ha sido un delincuente. ¿Que esperabas? ¿Que actuara escondido de la ley?"

— "¿Porqué basilio dejo que matará a uno de nuestros mejores hombres?" — Dijo Antonio llevando su mano a la cintura.

— "No puedes pretender que haga dos trabajos al mismo tiempo, era dejarlo morir o que el plan se fuera a la mierda. Hasta ahora esa es la unica ficha que te queda y por lo que sabemos está más asegurado que el presidente." — Continuó

— "¡Me vale mierda, Tony! ¿No puedes proponer algo que valga la pena?" — Dijo su hermano Oscar.

— "Lo dice quien paso la noche con su prostituta en vez de con su hijo enfermo. De eso es lo que deberías de preocuparte." — Volvió a comentar.

— ¡Voy a matarte!

— ¡Cállense! El punto no es el cadaver, el punto es el mensaje... Toda la maldita prensa estará encima de nosotros, no quiero que ninguno de ustedes habrá su boca — Tosió asperamente. — Sin importar lo que pregunten, no sabemos nada.

— "Esto es una perdida de tiempo ¿no lo sabes? La hija que tanto amas debe de andar por ahí ahogándose entre sus propios vomitos por obtener toda la droga que existe en este mundo... Ese hombre te fastidió con algo de dinero que luego intento de volver... Si alguien tocara a mi hija yo hiciera lo mismo."

Su padre se giró hacia él, su mirada decía furia, su rostro cambiaba de color gracias a ella. Su mano golpeó algunos de los vasos de cristal que se encontraba en la mesa.

— "¡¿como te atreves a decir eso, ahora?¡ ¡nos estamos vengando por lo imposible que nos hizo durante tanto tiempo... ¡No me saltes con mamadas Tony! ¿De que lado estas?"

— "Solo te preguntaré algo, ¿Si esa niña hubiese sido Adela que hubieses hecho?" — Preguntó con una mirada fija sin ningun miedo.

— "Lo siento, se que estoy interrumpiendo. Esta carta ha llegado desde la compañía." — Dijo la sirvienta extendiendo la carta.

Oscar arrancó la carta de su mano, y abrió el sobre sin fijarse.

— "Yn cordial saludo para la familia Russo, esto es una carta dirigida hacia ustedes en nombre del señor Matthews Bradley, desea mantener una conversación con ustedes y aclarar algunos malos entendidos. Esperamos su respuesta lo más pronto posible. Miguel."

— "¡Hijo de perraaa!" — Dijo Antonio.

— "Al parecer la liga de las dos familias ha dado un buen resultado. Tiene cojones ¿no?" — Dijo Tony levantándose del asiento y quitando la carta de la mano de Oscar. — Invitemosle un café, tengo ganas de conocer el otro lado de la familia."

Se marchó de la mesa.
Debía de ser una burla, al menos era lo que pensaba Antonio. No pensaba que tuviera el descaro de hacer lo que hizo y luego enviar una carta para hablar de los malos entendidos.

Era lo de menos luego de intentar matar a su padre. Luego de unos minutos Tony volvió a la mesa.

— "Le he invitado una taza de te para esta tarde. Así que prepárense tendremos un invitado." — Dijo.

— ¡Nooo! ¡Noooo! — Reclamó Oscar.

— "¿Deseas que el proximo cuerpo sea uno de nuestros empleados o socios? Porque de esa forma perderiamos más. ¿Tienen otra idea?"

SIEMPRE FIEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora