4 AÑOS DESPUESToda la gente comenzaba a llegar al lugar, comentaban de lo grande y glamuroso que era el sitio. Todo parecía bastante refinado, era de esperarse.
Los invitados estaban sentados en los banquilllos de aquella iglesia. En el Centro del techo figuraba una grande y hermosa lampara reluciente como un cristal.
Sus paredes eran blancas con algunos diseños religioso en sus ventanas. Todos esperanan la llegada de Matthews mientras observaban a Ed de pie.
Irradiaba elegancia sin importar desde que angulo lo vieras. Todos guardaron silencio a la musica iniciar.
Matthews ingreso a la iglesia por si solo. Le había dicho que su padre desde el cielo lo estaría acompañando y que no le quitaría su derecho de caminarlo hasta el altar.
Ed estaba más que nervioso, realmente estaba viviendo el sueño de haberse casado con él hombre que realmente amaba. Pensaba en muchas cosas que habían pasado mientras lo miraba acercarse.
Matthews llegó al altar más sonriente que nunca, y eso le complacía. El padre inició con su discurso mientras ninguno de los dos podía quitarse la mirada una del otro.
No era solo amor, era quimica. A pesar de ser opuestos realmente no eran tan distintos, y el tiempo de psicoterapia, los había ayudado a entenderse y amarse como ser humano.
Al finalizar el discurso y colocarse los anillos todos aplaudieron sonriendo. Y Así se le dió comienzo a la fiesta.
Los recien casados eran el centro de atención, todos comentaban no siempre comentarios positivos pero de que importaba.
— "No pensé que realmente vendrías." — Le dijo Ed.
— "¿Y perderme la boda de mi ex? No. Ya lo que paso, pasó." — Comentó Richard palmeando su hombro y marchandose.
Sí, a pesar de lo que había pasado habían terminado se podría decir que amigos. Y claro estaban esos idiotas que nunca faltaban como Carolina, algunos momento de hipocresía en cada evento era tipico y este era solo uno más.
Ed había mejorado un poco su relación con su padre, y afortunamente comenzaba a entender ciertos puntos sobre Matthews. "Las personas no siempre son lo que tú esperas que sean."
Ed parecía nervioso, no paraba de mirar su reloj. Matthews se acercó lentamente a él.
— "¿Esperas a alguien chico sexy?" — Le preguntó moviendo sus cejas.
— "El momento de quedarnos solos." — Le dijo sonriendo.
— "¿Y para qué?"
— "Haré que termines dandome hijos." — Dijo.Matthews se mordisqueo el labio y luego lo humedeció con su lengua larga. Ed le sonrió para acercar la boca a su copa, Matthews se acercó más a su oido.
— "¿Me describes como haras eso posible?" — Dijo y los dos rieron a carcajadas.
Todos los miraban pero nadie sabia de que hablaban. Llegó la hora de marcharse que tanto deseaban.
Tenían todas sus cosas listas, se despidieron de todos y fueron directamente a su Jet privado, donde como chofer seguro se encontraba Frem.
— "¡Que día!" — Dijo Matthews.
Pero Ed no hizo más que besarlo y acercarlo más a él. Matthews entrecruzo sus brazos por encima de sus hombros y se unieron en un largo beso.
Entre pasos lo hizo sentarse en uno de los asientos. Ed se quitó la corbata, luego el saco, la camisa, de una forma sensual. Estaba haciendole un striper.
— "Uy". — Comentó Matthews deslizando la mano por su pecho desnudo, llevó sus manos hasta su cadera para acercarse más y lamer su pecho.
No pudo aguantarse el deseo y termino quitandole la correa y haciendo todo lo necesario por ver su piel intima. Y no solo verla, tocarla, besarla, marcarla.
— "Ni siquiera me dejas terminar." — Comentó Ed mientras Matthews se llevaba su miembro a la boca.
— "Te tardas demasiado." — Dijo para luego continuar con su trabajo.
Siempre había sido bueno utilizando su boca. Y era una cualidad que a Ed le parecía fantastica, lo hacía perder el control del tiempo y espacio.
Mientras que por el otro lado Matthews disfrutaba verlo excitado. Y eso le motivaba mucho más, su rostro tonaba a rosa y le podía escuchar suspirar.
Minutos despues los gemidos de Matthews se escuchaba por todo el lugar. Su rostro estaba contra una de las ventanillas y era obvio que no solo disfrutaba de la vista.
Ed estaba muy enfocado en ese hermoso trasero que llevaba sus palma marcada, el sudor corría desde su cabeza hasta su abdomen pero no importaba. Lo que importaba era llegar al mayor punto de Placer, donde Matthews dijera que no podía más.
Y fueron tantas las posiciones que al final si lo escuchó decirlo y los dos cayeron exhausto.
— "Quien diría que terminariamos así, casados. Nunca imagine casarme." — Dijo a lo que Ed le dió un calido beso.
— "El mundo da vueltas y las cosas cambias cuando conoces al indicado."
— "Supongo. — Comentó sonriendo y luego se fijo en él — Ahora... Vienen los niños ¿no?
Ed rió algo sorprendido.
— " Realmente pensé que no querías."
— "Bueno, disfrutaremos un tiempo de sexo alocado por toda la casa y luego unos niños... En el fondo he deseado tener una familia."
Ed deslizo sus dedos suavemente por su rostro.
— "Y la tendrás amor... La tendrás."
Así emprendieron su hermoso viaje como un matrimonio, con metas y deseos que poco a poco fueron llegando.
Practicamente se adueñaron del todo territorio nacional a nivel de mafia totalmente organizada. Se habían convertido en los hombres más respetados.
Esto fue mucho antes de que sus 4 hijos sanguineos llegaran a sus vidas, dos de parte de Ed y dos de parte de Matthews. A partir de ese momento Matthews pasó de mafioso a ama de casa y realmente que le encantaba.
"A veces no podemos obtener lo que queremos, pero podemos obtener algo mejor."🌾
Angie Rincón.
Fin.
ESTÁS LEYENDO
SIEMPRE FIEL.
RomanceUn corazon ardiente que espera el momento justo para saltar y ahogarse en el precipicio de un amor que no parece ser correspondido. Ed Kind quien cae profundamente enamorado de un mafioso luego de años de ser su guardaespalda, decide confensarse aun...