SIEMPRE FIEL.

CAP ||-19

MATT

luego de eso todos volvieron a la habitación. Estábamos alegre de que había recuperado la memoria, y realmente no me acostumbraba al otro Ed que no me reconocía ni de coña.

— "¿Que pasó en tu casa?" — Le pregunté a Richard luego de quedarnos solos.

— "¿Porqué me preguntas?" — Dijo mirándome fijo.

— "Porque pareces ocultarle la mirada, así que me hace pensar que pasó algo que te tiene avergonzado ¿Que hiciste?" — Insistí.

— "A ti no te tiene porque importar lo que yo haga o no." — Respondió.

— "Es que no me importa lo que hagas tú, me importa lo que hayas hecho con él."

— "Eres un fastidio. Enfócate en tus asuntos." — Comentó y se alejó.

Miré a Ed conversar con sus familiares y algunos amigos que habían venido a visitarle. Mi celular vibró dentro del bolsillo, lo saqué de inmediato y respondí.

— "Ya lo hemos encontrado. Está siendo escoltado hasta la casa." — Dijo Miguel.

— "¿Tan pronto?"

— "¿No estas feliz?" — Dijo, a lo qué no respondí y colgó.

"¿No estas feliz? Tengo que admitir que no estoy feliz de matarlo. Tal vez en el fondo existía una esperanza de que se desapareciera. De todas formas yo llevaba años lidiando con Leo, y nunca pensé que morir por mis manos hubiese sido alguna opción.

Volví a mirar a Ed que se encontraba conversando, me acerqué con pasos cuidadosos para llamar su atención primero.

— "Lo han encontrado." — Comenté.

— "Que bueno. Entonces iré contigo." — Comentó quitándose la sábana de encima.

— "¿Qué? ¿Ir a dónde? No puedes ir a ningún lado el doctor dijo que debes de descansar y debemos monitoriar esos dolores de cabeza." — Comentó su madre recostándose encima de sus piernas para impedirle levantarse.

— "Tú madre tiene razón. Debes de descansar."

— "Entonces no lo mates sin mí." — Dijo.

— "Como desee el jefe, — Me incliné en señal de reverencia — Ahora, debo de retirarme."

— "Adiós."

Salí de la casa para de inmediato subirme al auto y que Frem me llevará hasta casa. Justo en ese momento los ví llegar con él, lo hicieron caminar deprisa hacia el interior de la casa, yo seguí sus pasos más lentos.

Y me detuve al estar frente a él...

— "Hola amorcito." — Comentó sonriendo.

— "Lo bueno es que me conoces... Vas a morir."

— "Porque te conozco es que sé que no quieres hacerlo." — Respondió.

— "No me dejaste opción."
— "He venido para que hagamos un trato."

— "¿Has venido?" — Pregunté enarcando una ceja.

— "Claro. Me he dejado encontrar. No puedo pasar mi vida huyendo de ti o al menos de él."

— "¿Y cúal es el trato?"

— "Finges que me matas y ya todo está arreglado. Yo me desaparezco, jamas me vuelves a ver..."

Solté una carcajada.

— "Estas loco..."

— "¡Vamos Matthews! No serías el primero en hacer eso... ¿Vas en serio a asesinar a un amigo?"