MATTAl momento de llegar a casa, cerré la puerta tras nosotros. Él de inmediato fue hasta la habitación, lo seguí rapidamente. Y al estar solo en la habitación, me acerqué a él por la espalda para abrazarlo y acariciar su pecho.
— "¿Quieres un poco? Será solo para subirte los animos. ¿No?" — Le dije mientras deslizaba mi mano por su pecho.
— "Aprecio tu intención." — Dijo poniéndose de frente a mí para besarnos, introdujo su lengua dentro de mi boca.
Saboree sus labios de forma desesperada. Quería tragarlo completo, crucé mis brazos por sus hombros, el llevó sus manos a mi cintura y sentí un leve apretón que realmente me hacía sentir escalofríos.
Lo empujé hacia a la cama, para treparme encima mientras me daba una leve sonrisa, me senté encima de su regazo para comenzar abrir lentamente cada botón.
— "No luces ansioso." — Dije.
— "Claro que lo estoy..." — Dijo y tomó mi camisa para abrirla de un solo tirón rompiendo algunos botones.
Lo besé con mucho más deseo mientras sentía su miembro reventar contra su pantalón. No tenía tiempo que perder, así que me apresuré en quitarle los pantalones y yo por igual.
— "¿Sabes qué? ¿Estaría mal si en algún momento usaras lencería para mí?" — Dijo mientras me sostenía del cuello y me acercaba lentamente a él.
— "Si eso es lo que quieres, eso es lo que obtendrás." — Dije y deslicé mis manos desde su pecho hasta su entrepiernas.
Volví a besarlo para luego besar todo su pecho hasta hacerlo inclinarse hacia atras, dandome control de su cuerpo, de inmediato llegué a su miembro donde lo llevé a mi boca húmeda, jugué con mi lengua hasta humedecerlo completo. Tenía ganas de hacerlo sentir bien, que olvidará lo que había pasado al menos unas horas.
A la medida que lo humedecía, mi velocidad y profundidad aumentaba. Sabía mejor que nadie como a él le gustaba, podía escuchar sus suspiros, así que comencé a disminuir la velocidad, para jugar solamente con su glande y luego tragarlo todo unas cuantas veces. Lo que no sabía era que cada uno de sus suspiros me hacía excitarme más y perdía el control.
Así que no hice más que sentarme encima de él, sorprendiéndolo con lo agresivo y rápido que fue su entrada. Me tomó del cuello para inclinarme hacia adelante mientras comenzaba con un movimiento calmado de mi cadera, y luego violento.
Esos sentones encima de él se escuchaban espectacular, y más acompañado de mis gemidos. Me tomó de la cintura para hacer que entrará todo completo tocando mi punto debil.
— "Ed..." — Dije entre gemidos.
— "Se donde tengo que llevarte para que pierdas el control." — Dijo antes de tumbarme boca abajo y estar el encima.
Sus manos me hicieron colocarme de rodillas, y sentí como todo seguía chocando dentro de mí. Me miré en el espejo que quedaba de frente y no podía si quiera conocerme, mi rostro estaba rosa al igual que mis labios de tanto mordisquearlos. Me veía jodidamente sexy, él me giro de frente y volvió a introducirse.
— "No deberías de quitarme el honor de verte haciendo esa cara." — Dijo.
No sé como alguien podía tomar el control de mi cuerpo de esa forma. Terminé encima de mí, mientras él se descargaba dentro. Nunca había deseado a nadie terminar dentro de mí como deseaba que él lo hiciera.
Luego de eso, tomé una ducha y me puse algo de ropa, tomé las llave del auto.
— "¿Donde vas? Deberías de descansar."
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SIEMPRE FIEL.
RomanceUn corazon ardiente que espera el momento justo para saltar y ahogarse en el precipicio de un amor que no parece ser correspondido. Ed Kind quien cae profundamente enamorado de un mafioso luego de años de ser su guardaespalda, decide confensarse aun...