SIEMPRE FIEL.

14:NO HUYAS.

Narrado por Ed.

Jhan estaba caminando dentro de la casa como loco, mientras yo observaba por la ventana. El jefe seguía sentado en el suelo con el arma en mano esperando cualquier movimiento.

— "¿Quiénes son esos hombres? Estuvieron a punto de matarme allí fuera. — Comentó alterado. — Dime que por favor no vamos a morir."

— "No vamos a morir y ya has silencio. — Le dije, me acerqué al jefe. — Hay dos camionetas, probablemente haya un grupo de 8 a 10 hombres."

— "¡Matthews, tal vez necesites tiempo para pensarlo y salir de allí. De todas formas, no es como si tuvieras escapatoria!"— Gritó Pablo de nuevo.

El jefe tomó su teléfono y de inmediato hizo una llamada, indicó lo que estaba pasando y donde estábamos ubicados. Hasta que volvimos a escuchar disparos que rompieron algunos vidrios de la ventana,haciéndonos acostar en el suelo, me levanté lo más pronto que pude y tomé al jefe y Jhan para que me siguieran.

— "¿A dónde vamos?" — Preguntó el jefe aún con su teléfono en mano.

— "A protegerlos, — Miré a Jhan. — Llévalo donde solíamos reunirnos."

— "¿Qué?" — Dijo Jhan en forma de protesta.

— "Ahora." — Le dije, pero el jefe me tomó del brazo.

— "¿Y tú donde crees que vas a estar?" — Preguntó Matthews.

— "Yo iré más tarde, tengo que protegerle." — Respondí.

— "Me importa una mierda, irás ahora conmigo."

Lo miré por unos segundos hasta que se escuchó un golpe fuerte contra la puerta, pero gracias al sofá que había puesto había recibido un poco más. El golpe fue más intenso, lo que me hizo comenzar a caminar hacia una puerta que nos dirigía al pateo trasero. Miré que no hubiese hombres de ese lado, y salimos arrastrándonos hasta llegar a la puerta que había cubierto con plantas, busqué la llave entre las que tenía de una forma rápida y nerviosa hasta dar con la indicada. Los hombres seguían paseándose alrededor, abrí la puerta lentamente, entró Jhan luego el jefe y por último yo. Cerré la puerta suavemente colocando candado por dentro.

Bajé las escaleras. Jhan había encendido las luces. Allí estaba el mismo viejo sofá en el que antes solíamos pasar horas muertas, algunas cajas en las que guardaba algunas ropas y algunas pertenencias.

— "No debemos salir de aquí. Al menos estamos seguro hasta que podamos conseguir ayuda." — Dije en ese momento Jhan me tomó por la camiseta fuertemente.

— "¿Qué demonios está pasando?" — Dijo alterado.

— "Si no bajas la voz van a descubrirnos..."

— "¿Por qué estos hombres andan buscándote?" — Dijo girándose hacia el jefe que se encontraba silencio caminando de un lado a otro dentro de la habitación.

— "Eso es lo que intento saber. — Tomó asiento. — Sin embargo, no intentaron matarme inmediatamente."

Escuché pasos que se acercaban y de inmediato apagué las luces.

— ¡No hay nadie dentro! — Gritó alguien.

Dimos pasos lentos hacia atrás mientras podíamos escuchar los pasos de los hombres por alrededor.

— ¡No pudieron marcharse! Deben de estar aquí....

— "Hablé con papa, pero la ayuda no llegará a tiempo... son algunas horas de camino, lo que indica que debieron de saber mi ubicación hace horas." — Comentó el jefe con un tono de voz muy bajito.