SIEMPRE FIEL.

33. Lo que él decidió.

Ed

Lo miré sin contestar nada, no estaba si quiera para mirarlo a la cara. Salí de la habitación, bajé hasta la cocina para relajarme, no sabía si dar un paso hacia adelante o si un paso hacia atrás. Era obvio que él no iba a decir que no al supuesto matrimonio arreglado y yo ya no estaba tan seguro si seguir allí.

— "¿Estás enojado?" — Lo escuché preguntarme.

— "No. No es enojado, se puede decir decepcionado." — Respondí. — Realmente esto no va a avanzar y cuando pienso que si aparece esto.

— "Lo que tenemos no tiene que terminar por un simple matrimonio arreglado que será solo por beneficios."

— "¿No sabes las cosas que eso trae de la mano? Tendrás que fingir ser alguien que no eres delante de la sociedad, tendrás que fingir que tienes un hermoso matrimonio cuando no... Yo no sé si quiera estar ahí para cumplir tus caprichos, dices que sería bueno para calmar los rumores... Si el concejo va a hacerte algo lo hará de todas formas."

— "Puede ser que lo que digas del concejo es cierto pero al menos no tendrán como atacarme con esto que hacemos."

— "Es que a esta relación que tu le llamadas " Esto" Fue algo que se decidió entre los dos. Y tu lo sabes, sabías todo lo que puede causar entonces simplemente creo que no estas en condiciones para afrontarlo."

— "¿Entonces que quieres hacer?"

— "No voy a aceptar que te cases con otra persona, pero eso soy yo porque si te amo y me importas. Pero tu no sientes nada por mi, no serás capaz de decir no. Pensé que realmente te gustaba."

— "Y me gustas, pero no puedo poner de lado está responsabilidad. Me gustas demasiado, pero no puedo ir y decirle no a mi padre." — Dijo.

— "Entonces es mejor que terminemos, hagamos de cuenta que nada de esto pasó realmente.... Porque no voy a seguirte el juego de entre dos vidas, te quiero para mí no compartido y pensé que ya lo habías entendido."

— "¿Entonces realmente quieres que desaparezca?"

Lo miré fijamente, no estaba seguro si la palabra desaparecer era la correcta para la ocasión, no era que no estaba seguro era que tenía miedo a que él realmente lo hiciera, pero asentí levemente con la cabeza.

— "No quiero hacerlo."

— "Si no deseas hacerlo entonces quédate pero conmigo..."

— "Es dificíl..."

Respire hondo.

— "No puedo culparte, te sientes comprometido y no puedo obligarte a que no lo hagas, pero tampoco puedes obligarme a quedarme contigo... No puedes ser así de egoista... Solo tu hacer lo que quieras conmigo y con tu vida."

— "Tampoco es como que te tengo bajo amenaza, por Dios. También has tomado tus propias decisiones en esto. Ed, realmente quiero estar contigo, no es que quiera casarme, tampoco me gusta la idea".

— "Si no quieres casarte di que no. Nadie puede mandar en los sentimientos de nadie".

Duramos unos minutos en silencio, se acercó a mí y me miró a los ojos, y me besó. Y mi cabeza decía una y otra vez que eso podría ser el beso de despedida, fue un beso lento y cálido.

Luego se separó de mí, y mi corazón latía tan fuerte, porque ese hombre que tanto me gustaba era impredesible. Pensé que caminaría hacia la puerta, pero sus pasos fueron directamente a mi habitación.

Duré unos minutos sentado en la sala, esperando en cualquier momento su desequilibre y verlo marcharse para no verle más, estaba realmente nervioso. Pero no lo ví hacerlo.