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Cinco años después.Adelaide apaga el motor del automóvil y baja, tomando su mochila con cuidado y cerrando la puerta para empezar a caminar hacia su casa. Nota que en la mesa de afuera hay cuatro vasos, pero decide ignorarlo. Tal vez salieron un rato en la mañana, aunque no explica el cuarto vaso.
—¡Ya llegué!—grita la joven al abrir la puerta, esperando que Morgan la reciba con los habituales atrapa piernas que siempre hacía, pero no la ve por ningún lado—¿Hay alguien?
—Hola, chica holo—le saluda Tony al salir de su oficina con una taza de café, algo extraño para la hora que es—. Morgan está tomando una siesta, estuvo esperándote un rato.
—Ah, es que pasé a visitar a Dorothea. Al parecer encontró un empleo estable—comenta, sonriéndole al hombre—. Y también vi a Wendy y Luke, han crecido bastante desde la última vez que los vi... Tony, ¿estás bien?
—¿Eh? Ah, sí. No te preocupes. Sólo trabajaba en algo para la casa, necesitamos actualizaciones en los sistemas.
—Pero lo actualicé hace dos semanas...
—Y siempre hay algo nuevo para cambiar—bromea, pero con un semblante algo distraído—. Disculpa que no te haya escuchado bien, pero podemos hablar más a detalle en la cena.
—Sí... claro—contesta, para después ver a Tony meterse a su oficina.
Adelaide camina hacia el interior de la cocina, donde Pepper estaba lavando los trastes de la comida.
—Ade, hola—le saluda al notar la presencia de la joven—. Te guardé un plato de comida en el refrigerador. ¿Comiste con Dorothea?
Adelaide asiente, pero igual saca el plato y lo calienta en el microondas.
—Oye, ese chico acaba de llamar de nuevo. Lo ha hecho durante toda la semana.
—¿Jude?—inquiere, soltando un suspiro de cansancio—Lo había bloqueado de todas partes, se me olvidó que tenía el teléfono. Lo borraré más tarde.
—¿Que no ustedes tenían algo? ¿O fue solo...? Ya sabes...—empieza Pepper, haciendo lo posible por no decir esa palabra.
—No, solo... me sentía un poco sola, es todo—contesta y la mujer asiente, poniendo los últimos trastes en el lavaplatos—. Oye Pepper, ¿qué pasa con Tony?
—Tuvo una visita inesperada hoy, cariño. Aún no me han contado nada, pero desde que Morgan durmió la siesta no ha salido de la oficina.
—Iré a verlo más tarde, entonces.
—Y de paso dile que hoy le toca ayudarme con la cena.
Adelaide asiente y sube con el plato caliente a su habitación. Deja su mochila en la cama y saca un cuaderno donde había empezado a redactar una idea para un nuevo traje, aunque no había tenido que usar uno desde hace años.
Su celular empieza a sonar, y como es un número desconocido, decide ignorarlo. Eso hasta que le llama tres veces seguidas, por lo que contesta con molestia.
—¿Qué se le ofrece?—trata de no masticar para escuchar bien a la persona.
—Ade...—escucha la voz de Jude, por lo que siente escalofríos en su cuerpo—Te estuve llamando todo el día, ¿por qué...?
—Te dije que ya no me llamaras. Fue una sola vez, Jude, y no estaba bien mentalmente. Así que, si no quieres que vaya y te patee el trasero, será mejor que dejes de llamarme.
—Es por Peter, ¿verdad?
La chica se detiene helada. No había escuchado su nombre en mucho tiempo, más que nada porque quería poder vivir sus días sin tener que llorar.
—Yo también me siento así. Sabes que mi mamá y mi padrastro murieron. Pero tenemos que continuar, es lo que sigue para nosotros.
—No necesito escuchar tu intento de terapia, Jude.
—Eres mi única amiga, Adelaide. Es lo único que quiero ahora. Por favor, no te alejes como los demás.
—Jude, yo... Me tengo que ir, estoy ocupada.
Cuelga la llamada y deja el teléfono en su pequeño escritorio, suspirando profundamente. Decide bajar para hablar con Tony, sólo para distraerse un poco.
—¿Se puede?—dice al llegar al final de la escalera, donde ahora está Tony trabajando con proyecciones.
—Claro, chica holo. Si te mandó Pepper, dile que ya voy a ayudarle. Sólo necesito revisar algo.
—¿Quién te visitó?
Tony voltea a verla de manera repentina, ya que no se esperaba una pregunta al respecto por parte de Adelaide.
—Steve y Natasha, y Scott Lang, un tipo que estaba con él en la pelea del aeropuerto.
—¿Y qué querían?
—Ellos dicen tener la solución. Pero Ade, sabemos que esto ya no tiene solución...
—¿Qué solución?—pregunta, sintiendo una ola de energía en su cuerpo.
—Viajar en el tiempo.
—Ya veo. Casi nada, entonces—contesta, desesperanzada—. Hace tiempo que no los visito, ¿preguntaron por mí?
—Algo breve, sí. Los invité a cenar pero no quisieron quedarse.
—Sabia decisión, porque te toca cocinar—contesta, sonriéndole Stark.
Pero al alejarse del lugar, esa sonrisa se borra de inmediato. Se dirige al baño y se encierra para llorar, no pudiendo resistir las ganas por más tiempo.
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—Ada, ¿quieres un poco de té?—dice Morgan, con una tetera de juguete en sus manos.
—Sí, por favor, Maguna—levanta la taza de plástico, sonriéndole a la niña.
—¿Qué tienes, Ada?—pregunta, examinando la cara de su hermana—Te ves cansada.
—Estoy bien, ¿pero sabes qué me hará sentir mejor?—ella niega con la cabeza—Un abrazo.
Ella sonríe y la atrapa con sus pequeños brazos, a lo que Adelaide respondo rodeándola con los suyos. Sus abrazos la hacen sentir más ligera, con esperanza de un futuro prometedor y pacífico.
El pensar que algún día podría tener sus propios hijos, y enseñarles todo lo que necesitan saber de este mundo y cómo hacer de él uno mejor. Eso es lo que le motiva a seguir adelante, especialmente ahora, cuando tiene un enorme vacío en su corazón.
Pero por más que piensa en eso, no logra visualizarse como una madre, como una esposa, como una mujer profesionista. Lo único que ve en si futuro, es destrucción, sufrimiento y pérdidas, porque a fin de cuentas eso es lo que la persigue desde su nacimiento.
Tiene esperanza de que algún día todo volverá a ser como antes, que las personas que más ama regresarán y que serán felices, pero no es posible. No si eso depende de viajar en el tiempo, algo imposible e incluso absurdo.
Y por eso se siento tan débil, porque la esperanza en ella se desvanece cada día, y con ella los recuerdos de aquellos a los que más amó.
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Banshee [MARVEL]
Fanfictionbanshee | AmEˈbænʃi, BrE ban'ʃiː, ˈbænʃiː | (Mythology) en la mitología irlandesa, espíritu de mujer cuyo llanto presagia una muerte. Las Banshee son mujeres con una fuerte conexión con la muerte. Esta conexión las lleva a vincularse y perc...