•24•

1.5K 172 29
                                    

•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•••

Jones recogió a Adelaide cuando salió de Detención y fueron a Avenita Diner de nuevo, para que ella pueda contarle lo que había pasado el día anterior. Esta vez no tiene que saltarse nada, sabe que puede confiar en Jones.

La chica observa el lugar con nerviosismo, como si fuera a encontrar a la mujer en ese lugar. No sabe si ella es capaz de hacerle algo frente a civiles, aunque sea algo poco probable, pero tiene que estar alerta en todo momento. Ahora más que nunca.

—No sé cómo empezar—dice la chica, haciendo ruidos en la mesa con sus uñas—. Ayer pasó algo con Dorothea, peleamos y accidentalmente me reveló que tiene algo que ver con SHIELD—hace una pausa para ver la reacción de Jones, quien finge sorpresa—. Luego se fue a arreglar algo en el Orfanato y armó un escándalo. Ahora está en la cárcel.

—Creo que escuché algo en la mañana sobre eso, el doctor Richards me había citado. Al parecer lo golpeó y se puso agresiva con los trabajadores.

—Entonces tendré que preparar mis cosas. No tardarán mucho en sacarme de su casa—dice, pensando en donde quedarse para evitar estar en el Orfanato.

—Si lo hacen, puedo conseguir una familia temporal rápido. Ya se que no quieres regresar a...

—No lo necesito. Puedo pedir alojamiento con algún amigo, pero no me quedaré con otra familia que no quiere adoptarme—lo interrumpe con molestia, pero se da cuenta de que se está desviando del tema principal—. Como sea, eso no es lo que quería contarte. Salí a caminar cuando ella se fue. Todo fue muy extraño, los postes de luz de la calle se apagaron, pero no los de otras calles. Sentí la mirada de alguien, y fue entonces cuando una mujer apareció.

—Descríbela—le pide, como si sospechara de la identidad de la mujer.

—Es muy pálida, de cabello castaño y delgada. Debe tener unos cuarenta años, y tiene un acento extranjero, como ruso. Tiene la apariencia de alguien muy común, pero... Creo que es un Inhumano.

—¿Por qué lo crees? ¿Demostró tener algún poder?

—Me raptó para torturarme, me ató a una silla en la orilla de un edificio alto, y Spider-Man llegó para salvarme. Ella emitió un tipo de ondas que provocaron que el hombre cayera, y supongo que también lo dejó inconsciente por algunos minutos.

—¿Y cómo te salvaste?

—Es la peor parte. Me desató sólo para dejarme caer. De verdad sentí que era mi final, pero grité y...—hace una pausa cuando se da cuenta. No lo había pensado, jamás lo habría pensado, pero no puede ser una casualidad.

—¿Y?—replica Jones, confundido por la cara que Adelaide puso—¿Qué te pasó?

—Yo... grité—sigue, aún pensando—. Y mi grito produjo algo, algo que me mantuvo en el aire por varios segundos.

—Un tipo de onda—dice Jones y ella voltea para asegurarse de que él también ve la relación—. Justo como te dije que las Banshee podían usar su poder.

No lo comprendió. Y tal vez no deba hacerlo.

—Sí... Sí, exactamente como lo dijiste. Pero no lo controlé con mis manos. Supongo que eso es lo que debo aprender a hacer, ¿no crees?

Jones se queda pensativo. Él ya sabía un poco de la historia, pero no con esos detalles, los cuales obviamente ella le ocultó a Peter para que no descubra su secreto.

—Yo creo que deberíamos prepararte para la próxima vez que aparezca, porque regresará y lo sabes—responde y provoca que Adelaide sienta pánico al imaginarse un segundo encuentro con la mujer—. Tienes que dominar tu poder, obviamente. Pero también debes aprender a defenderte, sin la necesidad de gritar.

—Lo sé. Eso es lo que quiero. Pero no hay alguien en quien yo confíe que pueda ayudarme.

—¿No confías en mí?—cuestiona el joven y Adelaide lo ve extrañada.

—Si no lo hiciera, no te habría contado nada de esto—objeta, como si fuera algo muy obvio—. Pero tú no puedes entrenarme. Eres sólo un estudiante de Psicología.

—Y un Inhumano, por si lo olvidaste—añade, con un tono de reclamo—. Me enseñaron cómo controlar mi poder, y me entrenaron para saber defenderme. Puedo ayudarte, pero sólo si estás dispuesta.

Peter no es el único que ha empezado a sentir cosas por ella desde que esta fase de la misión empezó. La chica tiene un cierto encanto que atrae a muchos, algunos de los cuales Adelaide nunca sospecharía nada. Pero esto sigue siendo una misión, y tienen prohibido acercarse a ella fuera de las órdenes dadas por Fury.

—Está bien—accede, con un poco de inseguridad—. Sólo porque estoy desesperada y eres el único que sabe de esto.

—No te vas a arrepentir, te lo aseguro—añade Jones y se pone de pie para ordenar en la barra.

•••

Banshee [MARVEL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora