Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil

.26.

Narrado por Mara Bonnaire

Inhale con fuerza, sentía que el oxígeno no entraba en mí en su totalidad. Pero aun así camine por los pasillos del hospital, no me había despedido de villa. Lo deje dormir, se notaba que estaba cansado.

Había sido la noche más triste de mi vida luego de la muerte de mi madre. Iba como zombie, intentaba mantenerme despierta. Me abrace el abdomen, aun sentía el calor de su abrazo al dormir. Aunque quisiera volver ya ni siquiera me quedaban fuerzas para seguir.

- Mara – Ricky se acercaba a mí con el ceño fruncido - ¿estás bien?

Inhale con fuerza otra vez, sentía que me faltaba el aire. Asentí como pude, pero esta vez no me creyó que no me dejaba avanzar por nada del mundo. Tenía que ver a un paciente importante.

- Mara, no te encuentras bien – se puso serio

- Estoy bien Ricky – mi voz a penas se oía

Nuevamente comencé a inhalar con fuerza. Esto no era normal, que mi cuerpo demandara cada vez más oxígeno y que me agotara más rápido no era normal. Me comencé a marear y esta vez ni siquiera podía tomar el oxígeno que me rodeaba, sentía una opresión en el pecho.

- Mara

La voz asustada de Ricky y mis acciones en vano de poder respirar me estaban quitando años de vida. El rápidamente me tomo entre sus brazos y corrió hacia una de las habitaciones gritando algo que no pude entender. Me tomaba de la garganta con suplica, sentía aun mas opresión en el pecho y me desesperaba cada vez más.

- Tranquila, por favor

Él puso un respirador artificial sobre mi rostro y pude sentir que mis fosas nasales se abrían de par en par y que mis pulmones nuevamente se expandían. Mi cuerpo se comenzó a relajar y volví a la normalidad lentamente.

El lanzo un suspiro de tranquilidad y me observo fijamente. No podía ser cierto que estos episodios volvieran a mi vida otra vez.

- ¿eres asmática? – pregunto serio

Yo solo negué, el frunció el ceño enojado. Y termine por hace un gesto que no afirmaba ni negaba esa condición. Cuando al fin me relaje por completo me quite la mascarilla para poder hablar.

- ¿Qué sucedió? – el Dr. Aguirre ingresaba a la habitación con un rostro de espanto

- Tuvo un ataque de asma – comento Ricky con tranquilidad

- Mara, ¿es asmática? – pregunto desconcertado

- Eso quería explicar – murmure – no tenía estos episodios desde que mi madre murió, hace muchos años

El Dr. Aguirre hizo señas de que me sentara en la camilla y con el estetoscopio escucho mis pulmones por unos minutos.

- ¿tuvo episodios de mucho estrés o algo la afecto emocionalmente este último tiempo? – me observo curioso

Tenía una lista de cosas que me estaban afectando, sobretodo el horrible momento de anoche. No podía creer que deje que todo esto me atacara ahora.

- Si – murmure – pero voy a estar bien – intente salir de la camilla, pero ambos me detuvieron rápidamente - ¿Qué? ¿ahora me mantendrán aquí como una de sus pacientes? – fruncí el ceño

- No, te haremos estudios para saber cómo está tu asma – sugirió el Dr. Aguirre – te iras a casa a descansar

- Señor, con todo respeto, pero no quisiera

El me detuvo rápidamente y agrego

- No me obedeces y quedaras suspendida – hablo autoritario – tú decides