.4. tercera temporada

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Me senté en el sillón junto con mara, frente nuestro se encontraba Ludmila que nos observaba con curiosidad. ¿Qué era esto? ¿En qué momento tuvimos otra hija con Mara?

- A ver si entendí – mara hablo temerosa - tú crees que él es tu padre

- No digo que creo, él es mi padre – hablo segura

Mara frunció el ceño confundida y volteo a verme, yo no estaba entendiendo nada de lo que sucedía.

- Es imposible

- Sí, es posible – hablo la niña – mi madre es Gabriela, ¿la recuerdas? Hace catorce años que nos abandonaste y, quería conocerte

Rodee mis ojos cuando escuche su nombre y lance un suspiro sonoro, después de años otra vez volvía a aparecer en nuestra vida. Con Mara nos observamos fijamente, ¿Cómo le decíamos a la niña que su madre le había mentido también?

- Mira ludmila – intente buscar las palabras menos hirientes para una niña de catorce años – no sé qué te habrá dicho tu madre, pero hice la prueba de paternidad y

- Prueba de paternidad que se la hiciste sin su consentimiento – agrego, esta niña se sabía toda la historia, pero con un final diferente

- Si – murmure bajando la mirada al suelo

- Porque no querías hacerte cargo de mi – hablo con seriedad

- No es así – Mara hablo con voz calma – él se iba a hacer cargo de ti pero

- Pero estabas tú – la niña golpeo con esa frase a mara

- No – mara negó rápidamente

- Entonces, ¿Por qué me abandonaste? – Ludmila esta vez posiciono sus ojos en mi

- Porque tú no eres mi hija – hable con tranquilidad y a la vez con pena sobre eso

- ¿Quién no es tu hija?

Abrí mis ojos con sorpresa cuando escuché la voz de Cata en casa. Ella se acercó a nosotros con confusión y rápidamente sus ojos se fueron a Ludmila.

- ¿Qué hace ella aquí? – Cata balbuceo confundida

- ¿se conocen? – pregunte intrigado

- Sí, es amiga de Camila y es nueva en el colegio – conto y sus ojos fueron a mara y a mi

- Y soy tu hermana – Ludmila agrego a aquel relato de catalina

- ¿Qué? – cata hablo con sorpresa

- Si – ludmila sonrió y se acercó a mi hija, tenía que admitir que esto me comenzaba a dar miedo

- Esperen, ¿en qué momento tuvieron otra hija? – volteo a vernos a ambos

Mara elevo su mirada hacia mí y yo trague saliva nervioso, ahora ¿Qué le diría a mi propia hija?

- No – Ludmila llamo la atención de Cata nuevamente – compartimos el mismo padre – sonrió

Note que cata comenzó a parpadear y a ponerse más blanca de lo que era. Esto no se veía nada bien, decidí interferir entre ambas antes de que esto terminara en tragedia.

- No soy tu padre Ludmila – volví a repetir

- ¿tuviste otra hija? – catalina se dirigió a mí con molestia

- No

- Si – ludmila contesto

- ¿Cómo pudiste tener otra hija? ¿engañaste a mama? – Cata tenía el ceño fruncido, en cualquier momento me golpeaba

Mi lugar favorito - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora