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Tire mis cosas en la cómoda del lugar, me quite mis sandalias y camine hacia el baño para quitarme el ya horroroso maquillaje que tenía en mi rostro. Respire hondo e intente borrar de mi cabeza cualquier rastro de aquella mujer con el, pero era en vano hacerlo y que mis lágrimas no salieran una y otra vez.

Odiaba esto, lo detestaba más que a cualquier cosa.

La puerta sonó y secándome las lágrimas camine con desgano hacia ella. Al abrirla él se encontraba ahí, su cabello se encontraba desarreglado y luego de lanzar un suspiro de tranquilidad al verme,  ingreso a la habitación.

Me quedé estática observando la puerta cuando la cerré, no quería voltear a verlo aún.

- Mara – murmuro mi nombre y se escuchaba tan bien cuando salía de él, no me había movido de aquella postura – nada de eso estuvo planeado – confeso, espero unos minutos a ver si de mi salía algo, pero fue en vano - ¿puedes al menos mirarme? – suplico

Voltee lentamente y termine por recostarme sobre la puerta cabiz bajo, ya no me sentía bien. Inhale y exhale con fuerza otra vez, me sentía agotada en todos los sentidos.

- Estoy cansada – murmure – y no porque no entienda ni sepa que me amas como te amo a ti, pero estoy cansada de que no reacciones

- ¿Qué no reaccione? – hablo con sorpresa – esta situación no estaba

- Si ya lo sé – lo observe fijamente por primera vez – planeada – murmure lo último - pero tampoco fuiste capaz de detenerla y eso si me duele – me seque una de mis lágrimas rebeldes – estoy cansada. Cansada de que me quieras cuidar como si no pudiera aguantar nada, cansada de que ni siquiera te muevas para evitar este tipo de cosas, que ni siquiera le puedas decir que no. Dime algo, ¿Te gusta? – pregunte curiosa, si me decía que si podía llegar a morirme en ese preciso instante – porque si no, no encuentro explicación a como dejas que ella forme parte de tu vida para luego venir a buscarme y decir que me amas

- ¿te estas escuchando? – frunció el ceño enojado - ¿Qué quieres que haga? A ver dime – elevo su voz – quieres que vaya y le diga a todo el mundo que ella no es mi novia y que la única mujer que me vuelve loco ¿eres tú? – me señalo – ¿Eso quieres? ¿quieres que se metan en tu vida luego de eso?

Fruncí el ceño confundida frente a su pregunta

- ¿quieres que hablen de ti? ¿Qué inventen cosas o amores sin sentido? ¿quieres que te destruyan como lo hicieron con Ana? ¿Qué inventen que gracias a mi tienes el lugar que tienes en ese hospital? – esta vez estaba furioso – ¿eso es lo que quieres? Porque si lo que te importa es que ellos lo sepan, pues vamos

Me quede en silencio mientras que mis lágrimas comenzaban a caer una tras otras nuevamente. No tenía ni idea de todas estas cosas.

- Yo no sabía que – intente hablar

- ¿tú no sabías que cosa? – grito a lo que salte en mi lugar asustada - Lo único que haces es juzgarme una y otra vez – comenzó a caminar por la habitación con su ceño fruncido – ni siquiera me escuchas. Solo estoy intentando que no te lastimen – se quedó quieto y me observo fijamente – te cuido porque me importas más que cualquier persona en este mundo y tu eso no lo ves, solo ves cada cosa que hago mal y como no te pongo primera en mi vida y ese es tu gran error – me señalo – porque desde el primer momento me puse delante de ti para que todas esas cosas cayeran sobre mí y que no te tocaran a ti

- Yo – comencé a murmurar

- ¿tú que, mara? – volvió a preguntarme esta vez su voz no estaba tan exaltada, pero se notaba muy molesto – tu estas metida en tu mundo. Tu amas la medicina, amas las cirugías. Eres la mejor en lo que haces que no tienes tiempo ni para cuidar de ti misma ¿y crees que eso a mí no me afecta?, pues si nos vamos a sacar las máscaras – su respiración estaba agitada – hablemos, hagámoslo – me observo serio por un momento - No te diste cuenta que te observaba, me di cuenta mucho antes de que tú lo sepas que te estabas dejando estar, pero no pensé que ibas a provocarme hasta el punto de dejarte morir y aun así no estoy odiándote, ni alejándome cuando tu también me lastimaste

Mi lugar favorito - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora