Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil

.10. segunda temporada

Maneje pensando tan solo en verlas, quería que Mara me abrazara con fuerza y que me acomode de un golpe las ideas pero que luego me besara para calmar la sed que tenia de ella.

Toque el timbre y espere a que me atendieran. Isaza del otro abrió sus ojos con sorpresa al verme y yo solo eleve mi mano en forma de saludo e ingrese sin que dijera algo.

- Mira quien está ahí – Ana sonreía para mi hija señalándome

Reí cuando ella volteo a verme y achino sus ojitos con una sonrisa en su rostro caminando hacia mí.

- Hola arañita – la tome en brazos – te he extrañado, perdona a papa por no haber venido ayer – bese su mejilla detenidamente

- Perdona a tu padre por andar atrás de una arpía – murmuro Isaza molesto

Fruncí el ceño enojado observándolo, apreté mi mandíbula con fuerza. Eso fue un golpe muy bajo de mi amigo y más frente a mi propia hija.

- ¿Qué? – hablo molesto – ¿Me va a decir que no vino a verla por estar con Gabriela?

- Juan – Ana le reprocho molesta, Isaza la observo con sorpresa. Jamás utilizaba ese nombre con el, a menos de que se haya enojado – ten cuidado, esta Cata en el medio

- Pero es que a veces mi amigo es un imbécil – hablo molesto y se fue a su habitación molesto

Lo observe irse con sorpresa, no sabía que le sucedía. Suspiré y luego sonreí para cata que acariciaba mis mejillas buscando mi mirada.

- Perdónalo – murmuro Ana – no fueron unos buenos días

- ¿sucedió algo? – pregunte intrigado para luego observar todo el lugar - ¿Y mara?

- Mara esta

- Intente descansar Mara – mis ojos fueron a la mujer que salía de su habitación, Mara tenía el rostro serio y eso me dio escalofrío – mañana vendré a verla a la misma hora y continuaremos con esto – sonrió – hola niña – se acercó a nosotros y sonrió para Cata, yo solo la observe detenidamente – tiene una hija muy hermosa – volteo a verla y yo vire mis ojos hacia ella, se encontraba observando desde el mismo lugar con el mismo rostro – adiós

- La acompaño – Ana murmuro con una leve sonrisa

Volteé a ver como la señora se iba y volví a ver a mara. Ella me observo a los ojos directamente y nuevamente sentí el escalofrío recorrer mi cuerpo, cerró la puerta de la habitación sin decir ni una palabra.

Bese la coronilla de cata confundido por la situación y cuando Ana estuvo a mi lado se la deje unos minutos para caminar hacia aquel lugar.

- Villa – me llamo Ana, voltee a verla con el ceño fruncido – ten cuidado

Ingrese a la habitación, mara caminaba de un lado al otro de forma nerviosa. Cerré la puerta y ella se detuvo elevando su vista hacia mí, tragué saliva cuando sus ojos me observaron detenidamente. Tenía algo raro, no era su mirada dulce que tanto amaba.

- Hola – me atreví a hablar - ¿te encuentras bien?

- Si – su voz era dura – me encuentro bien

- ¿segura?

Ella me observo con el ceño fruncido

- Si – volvió a hablar con el mismo tono

- Sabes que puedes confiar en mi – me acerqué a ella – si tienes algún problema puedes decírmelo – recordé cuando ella me decía esas cosas para ayudarme

- ¿Qué es lo que quieres? – hablo con molestia

- Nada solo – murmure, no entendía que le sucedía. Se encontraba extraña – quería saber si te sucedía algo