Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil

.38.

Me quede en el suelo, recostada ahí. No podía levantarme, sentía que me habían arrancado una parte de mí y que no había forma de llenar eso. Sentí la opresión en mi pecho y esta vez no me importaba morirme de verdad, me había matado con sus palabras. Me había acabado.

Comencé a llorar con más fuerzas, no podía hacerlo en silencio. Lo maldecía una y otra vez por haberme hecho dependiente de él, quería ir y gritarle tantas cosas en la cara. Lo estaba comenzando a odiar, pero también sabía lo que implicaba hacerlo, era como hacerlo conmigo misma.

Como pude me levante del suelo y comencé a tirar las cosas que había a mi alrededor, observe la pared en donde había pegado fotos nuestras, con Archie incluido. Arranque con fuerza aquellas fotografías gritando, no podía con el dolor. Termine cayéndome de rodillas frente a ellas, ¿Qué había sucedido? ¿Qué fue lo que se rompió? ¿Qué hice mal?

- Mara

La voz de Isaza hacía eco en mi cabeza. No podía ni siquiera podía reaccionar, cerré mis ojos con fuerza y me acurruqué nuevamente en el suelo a llorar.

- Por favor, mara ¿Qué sucedió? – me tomo del cuerpo – mara – hizo que lo observara fijamente

- Me dejo – hablé como pude – el me dejo Isaza

- ¿Qué? – hablo con sorpresa

Lo abrace con fuerza, no podía para de llorar.

(...)

Isaza me entrego una taza de té y se sentaba a mi lado. Escuche su supero, no quería voltear a verlo, mi mente se mantenía en la puerta de mi habitación esperando que por arte de magia él se aparezca y me dijera que era mentira todo lo que me había dicho. Que me amaba con tanta intensidad que aun con aquella maldita broma se había sentido mal.

- No lo puedo creer – murmuro

- Yo tampoco – hable con el mismo tono, nuevamente mis lágrimas comenzaron a caer – dijo que no me amaba, que se equivoco

- No puede ser real

- Yo también quisiera que esto no sea real – suspire

- Villa no haría una cosa así por sí mismo – se quedó en silencio unos minutos y sentí su mirada sobre mí, seco mi mejilla

- Pues ya lo hizo – agregue – te juro que siento que me arrancaron algo que no va a volver. Se llevó gran parte de mí y quiero me lo devuelva, quiero que el vuelva – suplique y nuevamente comencé a llorar con fuerza – necesito que vuelva

El tomo la taza de té y la dejo a un costado, me abrazo con fuerza. Acomode mi cabeza en su hombro y besando mi coronilla volvió a hablar.

- Yo hablare con el – comento – esto tiene que tener una explicación, villa la ama y eso yo lo sé – afirmo

- Se escuchó tan real Isaza – confesé – le suplique que me dijera que era una broma, pero me hablaba enserio y ni siquiera fue capaz de mirarme a los ojos para decirme que no me amaba – hable con enojo – ni siquiera por respeto, por el amor que alguna vez existió

- Tranquila – susurro y volvió a besar mi coronilla – ya sabremos que paso con el

Narrado por Juan Pablo Villamil

- Dime que me estas mintiendo – cerré mis ojos con fuerza – por favor – suplico, cerré mis puños intentando no ir a abrazarla con fuerza – mi amor por favor

- Tienes todo el derecho de detestarme, de odiarme – me rompía lentamente – ni siquiera vengas a buscarme, por favor

- ¿Por qué? ¿Por qué haces esto?