.28. segunda temporada

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Camine por los pasillos del hospital, había ido a observar la evolución de mis pacientes recién operados. Me sentía satisfecha con mi trabajo y la evolución de los mismos. Llegué a recepción para dejar las historias clínicas e irme a casa, podía decir mi casa nuevamente, ya que decidí volver con él y eso a pesar de todo me hacía feliz. Iba a hacer mi mayor esfuerzo para ayudarlo, para que siga siendo ese padre que era.

- Mara

Abrí mis ojos con sorpresa y volteé a ver a Gabriela que me observaba de arriba abajo con una sonrisa. Detestaba esa mirada tan despectiva que tenía conmigo sabiendo que ambas éramos mujeres y ninguna era mejor que la otra.

- Gabriela – murmure - ¿Qué haces aquí?

- Nada, venía a buscar mi ecografía, ya sabes para tener una foto de mi bebe con villa – se acarició el vientre como un gran logro

Me quede en silencio observándola, trague saliva y asentí. No quería hablar con ella, me hacía mal.

- Y cuéntame ¿Cómo está tu bebe?

- Catalina, muy bien. Esta con su padre – murmuré y volví mi vista hacia las historias clínicas que debía completar

- No hablo de ella, que aún no tuve la oportunidad de conocerla, hablo del bebe que esperas

Me quede estática con aquello que había dicho, eso fue una daga en mi corazón. Voltee a observarla fijamente, ella ya no tenía la sonrisa triunfal si no una mirada cruel.

- Mi bebe – balbucee, ni siquiera sabía que iba a decir

- Lo perdiste, ¿verdad? – sonrió con ¿victoria?

- ¿Cómo sabes eso? – susurre

- Tengo la capacidad de enterarme de todo – movió sus hombros – que irónico, ¿no?

- ¿Por qué? – no podía reaccionar, todo se repetía en mi cabeza una y otra vez

- No lo sé, la vida sabe a quién darle la dicha de ser madre – se tocó el vientre – y quien no merece serlo otra vez

Mi corazón comenzó a palpitar con fuerza, el dolor se apodero de mí y termine por golpearla en la mejilla por el dolor que me había producido aquello. Mi respiración se alteró y la observe con furia mientras ella volteaba su rostro y se tomaba aquella zona que se tornaba color rojizo. Intento acercarse a mí, pero Ricky se puso frente a ella antes de que me atacara.

- Señorita, le pido encarecidamente que se retire de este hospital o la sacare con seguridad

- Deberían de sacar a esta mujer – me señalo con furia – es un peligro para los pacientes

- Usted la provoco – Ricky hablo con autoridad – así que retírese ahora mismo o llamo a seguridad

Note que Gabriela bufo enojada y me observo sobre el hombro de mi amigo con el ceño fruncido. Aun no reaccionaba, la vi desaparecer y Ricky volteo a verme con un rostro de preocupación. Sentí el hormigueo característico subir por mi garganta y mis ojos se aguaron producto de las lágrimas que querían salir.

- Ve a casa mara – murmuro tomando mis mejillas con cariño, beso mi coronilla – ve, yo termino esto por ti

Asentí como pude y camine, sin poder creer todo lo que había sucedido, busque mis cosas para luego manejar hasta mi casa. Respire hondo antes de ingresar, no quería que me vieran llorar. No quería que Villa se preocupara por esto. Sonreí como pude una vez que ingresé, villa se encontraba con sus padres y cata jugando en el suelo.

- Mami – sonrió cata y se levantó para caminar hacia mi

- Hola mi amor – me senté en el suelo para abrazarla, quería hacerme pequeña para esconderme en su abrazo - ¿Qué haces? – pregunte una vez que me separe de ella, Cata camino hacia los bloques donde estaba con villa y me mostro que construían un castillo

Mi lugar favorito - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora