.27. segunda temporada

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- Dile adiós a los tíos – le hable a cata mientras saludaba a Ana y a Isaza que se iban

- Adiós bebe del tío – sonrió Isaza en la puerta del taxi – pórtate bien y haz sufrir a tu padre por mi

Reí levemente, Cata lo saludo y tiro besos al aire

- Te amo pequeña – Ana gritaba desde el auto

Cuando perdí de vista el taxi ambas ingresamos al departamento. La noche había caído y se avecinaba una tormenta. Eso me ponía nerviosa pero no quería que cata lo notara porque se ponía mal viéndome de esa manera, la única persona capaz de calmar estos miedos era villa, pero hoy no estaba aquí.

- Bien bebe, hoy estaremos juntitas tu y yo – sonreí

- Mami – beso mi mejilla con emoción - ¿papi?

- Papi – susurré pensando por unos momentos y me senté con ella en el suelo junto a sus juguetes – papi mi amor, esta con tu hermanito

Ella volteo a verme con curiosidad.

- Si mi amor – sonreí para ella, aunque por dentro me moría – tendrás un hermanito y tú lo cuidaras y le darás todo el amor que tienes, ayudaras a papa a cuidarlo – pellizque su pequeña nariz – y lo querrán mucho

- Papi, no – negó haciendo el puchero que según villa era igual al mío

- ¿Por qué no? – fruncí el ceño

- Papi, mío – hablo con seriedad, reí levemente y acaricié su mejilla con ternura – papi, no

- Mi amor – reí dulcemente – papi tiene mucho amor para ambos

Ella comenzó a negar y miro sus juguetes nuevamente.

- Cata, papa te ama, pero ahora también va a tener que estar con tu hermanito – susurre – no te dejara a ti, para el eres su pequeña arañita y lo más hermoso del mundo – bese su coronilla, ella no me observaba – él te ama bebe

Suspire y me levante para hacer la cena para ambas. Cata estaba cada vez más grande y cada vez más inteligente. Me asustaba que tuviera esa capacidad de pensar para tan solo tener dos años, de darse cuenta y ser tan dependiente de villa como yo. 

Villa la había mal acostumbrado a que él era de ella y ella era de él, su lazo era tan fuerte que pensar que ahora tendría un hermanito me asustaba más.

(...)

La lluvia comenzó a caer con fuerza sobre la ciudad, los truenos y los relámpagos me habían asustado que termine acurrucándome con Cata que dormía, pero se movía molesta sobre la gran cama. Necesitaba que villa venga a quedarse conmigo esta noche, lo necesitaba y quería llorar del miedo que sentía por dentro.

Me asuste aún más cuando el timbre sonó, eran las once de la noche ¿Quién tocaría la puerta con la gran tormenta que se encontraba encima nuestro?, temerosa Salí de la habitación para bajar hacia la puerta. Dude mucho en preguntar, pero el timbre volvió a sonar.

- ¿Quién? – hable detrás de la puerta

- Soy yo

Abrí la puerta con asombro, se encontraba totalmente mojado con las manos en sus bolsillos. Me observaba triste, confundido y aturdido que hasta me habida dado pena. Me hice a un lado para que pudiera ingresar al departamento y no se siguiera mojando. Rápidamente subimos y busque toallas para que se pudiera secar, tome ropa de Isaza y volviendo al baño se las pase y lo ayude a secarse, iba a pescar un resfriado si no se calentaba rápido.

- Muero de frio – murmuro se encontraba con los labios violeta

- Villa, ¿Qué locura haces? – murmure preocupada, tenía miedo de que se enfermara y me acerque a él una vez que se cambió de ropa, lo abrace con fuerza

Mi lugar favorito - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora