Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil

.11. tercera temporada

Me quedé recostada al lado de cata un rato, ni bien abrí los ojos. Sonreí cuando acaricié su rostro como cuando era pequeña, ella comenzó a sonreír. ¿porque tenían que crecer tan rápido? Voltee cuando la puerta se abrió, villa se apoyaba en la pared para observarnos. Sonreí y volví a ver a nuestra hija. El bordeo la cama y se arrodillo del otro lado.

- Hola – murmuro, observando a cata

- Hola – sonreí levemente

- Lo siento por lo de anoche – sus ojos fueron hacia mí – estaba muy asustado

- Lo sé, solo no las compares más porque cree que ludmila es mejor hija que ella y que no la quieres mas

- Eso no es verdad – frunció el ceño molesto – solo estaba muy asustado de que le hubiera sucedido algo – trago saliva y suspiro – si algo le pasara a cata o a Mat, me destruiría

- Lo sé, mi amor – lleve mi mano hacia su mejilla, la tomo y la beso con ternura – mira esto

Me solté de él y acaricié el rostro de cata nuevamente, ella volvió a sonreír. Vire mis ojos a villa y el sonrió con ternura, llevo su mano hacia el rostro de cata y ella volvió a hacer lo mismo.

- Sigue siendo una bebe – susurro con una sonrisa

- si bueno, con respecto a eso – el llevo sus ojos hacia mi sin dejar de acariciarla – anoche dio su primer beso

el abrió sus ojos con gran impacto.

- no digas nada – suplique en un susurro – solo respira

Note que comenzó a inhalar y a exhalar y yo solo quería morirme de la risa. Cuando note que se relajó continúe con mi relato.

- Me pregunto cómo fue nuestro primer beso – hablé con ternura observándola a cata – y si sentí mariposas en la panza

- Espero que le haya dado asco – agrego, fruncí el ceño observándolo - ¿Qué? Solo decía – susurro y volvió a acariciarla tiernamente

- Y quiere que su historia de amor sea como la nuestra – sonreí con amor

- Bien, o sea, cuando tenga veinticinco años – agrego con tranquilidad – es decir que aún me queda tiempo para vivir tranquilo

- Villa – murmure molesta - ¿Por qué tienes que ser tan celoso?

- Es mi hija – agregó – es que mírala

Ambos la observamos con amor a nuestra pequeña ya no tan pequeña bebe.

- Es perfecta – susurro

- Se besó con Luca

Llevo sus ojos verdes hacia mi con sorpresa, estaba a punto de morirse. Se levantó de su lugar y note que salió de la habitación por unos minutos y luego volvió a ingresar poniéndose en el mismo lugar. Fruncí el ceño divertida frente a eso, estaba segura que salió para gritar en silencio o a maldecir o quizás ambas cosas.

- Estoy bien – elevo sus dedos pulgares para darme a entender que estaba al borde del colapso – estoy bien

- Mi amor – susurre divertida – por favor

- Dios esta criatura me va a terminar matando – negó cerrando sus ojos – necesito que vuelva a ser una bebe

- No se puede – acaricie su mejilla – eres un padre celoso, ¿lo sabias?

- No soy celoso, solo no quiero que la lastimen

Reí levemente y me levanté de la cama de cata para taparla mejor y besar su coronilla. Le hice señas a villa para que ambos saliéramos de su habitación, se acercó a cata dejo un castro beso en su frente. Anoche la había pasado pésimo y entendía el miedo que sentía de perderla. Me abrazo por los hombros una vez que salimos de la habitación.