.38. II . EXTRA . segunda temporada

1.6K 107 97
                                    

24 de diciembre

Me senté en la mesa con mis amigas, estábamos pasándola juntas en conjunto con los padres de los chicos. Se sentía tan raro no tenerlo a Marto haciendo chistes o a Isaza y Moncho con sus sarcasmos y sus bromas hacia villa. O a mi propio amor muriéndose con cada ataque al corazón que sufría con esas bromas, abrazado a mi cintura y con sus ojos a su hija.

- ¿te encuentras bien? – frunció el ceño Ana

- Si, ¿Por qué?

- Porque no estas comiendo nada, tienes que comer Mara – frunció el ceño con enojo

- No tengo mucha hambre – comente, en realidad sabia porque no comía

- Sabemos que extraña a villa, pero tampoco como para no cenar algo de esta delicia de mesa – Laura me hablaba del otro lado, yo solo reí levemente

- Estoy bien – sonreí

Suspiré y me contuve de correr al baño. Estuve en silencio gran parte del tiempo mientras veía a mi hija jugar con sus primos y hacer de las suyas al ser la única mujer entre todos los hombres. Lo extrañaba horrores y quería que estuviera aquí, pero sabía que era imposible cumplir con ese deseo interno que tenía.

Fruncí el ceño cuando sonó el timbre, observé el reloj eran las once de la noche y no faltaba nadie en esta cena. Camine hacia la puerta me lleve la sorpresa que los muchachos se encontraban ahí. Sonreí con emoción cuando los vi, pero luego me fui apagando cuando no lo vi con ellos al entrar.

- Hola – Isaza me abrazaba con fuerza – feliz no navidad aun

- Hola – respondí confundida – pero ¿Qué hacen aquí? ¿Dónde esta villa?

- Bueno, vinimos a pasar navidad con nuestras familias – hablo Marto con felicidad

- Bueno, villa – Isaza se rasco la cabeza nervioso – tuvo un pequeño problema

Abrí mis ojos con sorpresa y comencé a sentir mi corazón latir con fuerza.

- No se asuste, el está bien – Moncho intentaba relajarme – solo perdió el pasaporte y no pudo viajar

- ¿Qué? – murmure con gran impacto, mi amor iba a pasar solo navidad – pero ¿Por qué lo dejaron solo?

- Ay ya, relájese – hablo Isaza intentando abrazarme

- ¿Por qué no me llamaron? – molesta recrimine – podía haber ayudado a conseguirle el pasaporte desde aquí – quería llorar, ahora el pasaría solo navidad y mi hija no tendría su regalo de navidad – se pasan de inmaduros

- Mara – Martin tomo de mis manos – tranquila, quisimos quedarnos con el, pero nos pidió que vengamos por ti y por cata también

- Claro – me abrazo Moncho por los hombros – no seremos villa, pero al menos nos quieres ¿no?

Vire mis ojos a Isaza y el solo dio el pie a decir que si con tranquilidad. Asentí con tristeza y vi que ellos caminaron hacia la sala dejándome en la puerta con un gran peso de tristeza. Escuchaba la emoción de todos, pero yo sentía un gran vacío con su ausencia, observe la puerta intentando creer que él estaba esperando que abriera la puerta para hacerlo entrar, pero tampoco el timbre sonaba y eso me desesperaba y rompía un poquito más.

- Oye – la voz de Isaza me sacaba de mi transe de tristeza, mis ojos se comenzaron a poner rojos – no llores – me abrazo, me aferre a él con fuerza. Odiaba los cambios emocionales – ya conseguiremos su pasaporte y podrá volver

- Pero es que pasara solo navidad – murmure

- Lo sé – beso mi cabeza – al menos pasara bajo un techo y mucha comida navideña del hotel, hamburguesas de pollo para el solo - bromeo

Mi lugar favorito - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora