Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil

.29.

Narrado por Mara Bonnaire

Villa me había casi obligado a confesarle a todos lo del asma y cada uno se había adueñado de un inhalador por si acaso. Rogaba porque ninguno tenga que usarlo por mi negligencia, me había estrujado el corazón cuando Villa me vio en ese estado y que se comporte como un niño pequeño luego de haber sido más consiente y haberme salvado, era la muestra de amor más fiel que pudo haberme hecho.

Ana se había ido a hacer una sesión de fotos, Laura a una entrevista de trabajo, Isaza se había perdido en el estudio y yo me encontraba sentada en el living mirando una película de amor: siempre el mismo día.

Intentaba no llorar mientras comía del helado que había comprado para pasar la tarde. El timbre sonó y poniendo pausa baje las escaleras.

- ¿Quién?

- Moncho

Abrí la puerta y con el ceño fruncido ambos nos saludamos. Subimos a planta alta y él se acomodó en el sillón tomando mi helado y comenzó a comer como si nada.

- Perdón, pero qué clase de amigo eres que vienes a comer de mi comida y ni siquiera me hablas – comente sentándome a su lado con una cuchara nueva

- Uno que viene a invitarte a un evento – sonrió

- ¿Qué? – fruncí el ceño confundida, pero al ver que asintió termine por sonreír entre tanta confusión – no entiendo

- Bueno, es que tenemos la entrega de los premios lo nuestro en Miami – me observo con una sonrisa, comió un poco de mi helado para luego continuar – y pensé que usted podía venir conmigo – movió sus hombros

- Espera ¿y Nath? – confundida estaba con esta propuesta – no puedo ir y reemplazarla, ella es tu novia Moncho

El solo suspiro y saco su teléfono, aún estaba totalmente confundida por su pedido.

- Hola – el comenzó a hablar con alguien por teléfono – sí, se lo dije y me dijo lo que te dije que me iba a decir – el me observo de reojo – está bien

Se alejó del aparato y toco el botón de la pantalla.

- Amiga – la voz de Nath se encontraba del otro lado – te extraño, quisiera golpearte por no contarme todo lo que te sucede, pero ahora necesito que me escuches

- Nath – hable emocionada interrumpiéndola

- Escúchame antes – suplico, me quede en silencio – yo no podré ir con Moncho así que quiero que vayas en mi lugar

- Pero nath

- Pero nada, tu iras – me ordeno divertida – quiero verte con un hermoso vestido y que todos se deslumbren con tu belleza, quiero que te diviertas y que te encuentres bien. Serás una buena acompañante

Note que simón asintió con una sonrisa

- Además, no te dejaremos sola otra vez – comento simón - ¿Qué dice? ¿Acepta o no? Si espera que me arrodille, solo espere nomas porque no pienso suplicar

Escuche la risa de nath del otro lado

- Ándale amiga, di que si – suplico divertida

Sonreí arrugando mi nariz y asentí para simón.

- Está bien

- Quiero verte en televisión – festejo Nath desde el otro lado

- Te extraño – confesé

- Y yo a ti, pero pronto nos veremos y ahora los dejo porque tengo que volver – escuche que bufo algo enojada – los amo

Nath corto el teléfono y a mí me dejo con la emoción a flor de piel. Simón sonrió efusivamente y termino por abrazarme.