Entre en silencio, quería que fuera una sorpresa. Deje mis maletas y el banjo en el suelo y camine por la casa sin levantar sospechas de que me encontraba ya en Bogotá. Hacia dos meses que había salido de gira con los muchachos y ya era hora de regresar.
Abrí mis ojos con miedo cuando Apolo se acercó a mi emocionado moviendo la cola.
- No chico – susurre con suplica – no ladres, por favor – el salto sobre mí con emoción, acaricie su cabeza, pero suplicaba que este perro no me delatara con mis hijos
Camine hacia la sala y levante la mano en forma de saludo a mi madre que se encontraba en el sillón leyendo, le hice señas de que no dijera nada y ella sonrió levemente y volvió su vista al libro como si nada hubiera pasado. Lentamente me acerque al sillón y con mis manos toque sus hombros.
- ¿Qué es lo que estás haciendo?
Mateo se levantó rápidamente del sillón soltando el control de su play, asustado. Comencé a reírme como un niño al ver a mi hijo en ese estado.
- Papa – frunció el ceño molesto, pero termino por acompañarme en la risa
se acercó a mí con rapidez para abrazarme con fuerza por la cintura, bese su coronilla. Estaba feliz de estar en casa nuevamente, los extrañaba tanto cada vez que me iba.
- ¿Cómo has estado? – pregunte separándolo de mi – no te veo desde
- Antes de ayer – bromeo - ¿mama sabe que estas aquí? – pregunto curioso
- Am – apreté mis labios y abrí mis ojos con sorpresa, reí levemente – no se lo vayas a decir aun, es sorpresa
- Está bien – se acercó a mí y volvió a abrazarme con fuerza – te extrañe mucho
- Y yo a ti campeón – comente y suspire con tranquilidad – y yo a ti
Salude a mi madre con emoción, la había extrañado también. Ella se quedaba con los niños cuando Mara iba a su trabajo y estaba más presente cuando salíamos de gira con los muchachos. Aun con los años, la banda funcionaba de maravilla, pero también, todo era posible gracias al apoyo de las chicas y las fans que aún seguían ahí. Ella se despidió de nosotros y nos dejó solos a mis hijos y a mí.
- ¿Y cata?
La busque por todos lados, mi arañita ya no era una arañita pequeña ya tenía dieciséis años y todo esto comenzaba asustarme aún más.
- Arriba, tenía tarea – hablo Mat como si nada y volvió a su lugar
- Bien – asentí – llevare mis cosas y bajo a jugar un partido, ¿le parece?
- Si – grito con emoción
Reí levemente y busqué mis cosas para subir a la planta alta. Escuche su banjo sonar, estaba tocando una canción nuestra. Sonreí frente a eso, me sentía orgulloso de que ella experimentara con la música y que se sintiera feliz. Mara decía que seguía mis pasos y no me negaba a eso, pero también sabía que tenía que poner de sí misma en el colegio para continuar con la locura de la música. Deje las cosas en la habitación y camine con mi banjo hacia su puerta que se hallaba entre abierta.
Se encontraba tocando las partes de "cuando nadie ve", un tema viejo de Morat. Tome mi banjo y comencé a acompañarla sin que se diera cuenta. Por un momento la música dejo de sonar y su banjo no se volvió a escuchar. Reí levemente, ella volvió a tocar su banjo haciendo la misma nota de la canción y yo la acompañe.
Nuevamente dejo de sonar la melodía y espere a que se diera cuenta que me encontraba aquí. Deje el banjo a un lado y escuche que la puerta se abrió del todo y me apoye contra la pared con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil
FanficSiempre se nos pregunta cual es nuestro lugar favorito, esperando que nuestra respuesta sea algún lugar de toda la esfera azul en donde estamos parados. Pero... ¿Y si el lugar al cual llamamos favorito se convirtiera en una persona? #1 fanficmorat ...