- Vaya, que novio más guapo tengo – piropeo Mara cuando ingresaba a nuestra habitación luego de dormir a Cata
Sonreí y me acerqué a ella tomando de sus mejillas para regalarle un beso.
- La envidia de todos hombres – murmuro divertida
- Ya para que me hace sonrojar – comente con una sonrisa
- Me siento alagada por lograrlo – rio y abrazándome por la cintura volvió a besar mis labios – ve, diviértete – dijo luego
- ¿de verdad no quieres que me quede?
- Mi amor, ve tranquilo – sonrió dulcemente – disfruta con los chicos un rato, no todo el día tenemos que estar pegados el uno al otro – pensó unos momentos luego de decir eso – aunque pensándolo bien no me molestaría en lo absoluto – rio arrugando su nariz y achinando sus dulces ojos mieles – estaremos bien
- Te amo – murmure y bese nuevamente sus labios.
- Y yo a ti
Me separe de ella y camino hacia la cama para meterse en ella. Me quede observándola mientras se acurrucaba.
- ¿Qué? – pregunto divertida
- Nada – sonreí – es que pareces una niña – reí
- Lo soy, soy como cata – sonrió bajo las sabanas
Me acerque a ella y bese su coronilla, era hermosa.
- Vete ya que me arrepentiré – murmuro, yo solo reí – ya Villamil, diviértete
- Sueña conmigo hasta que vuelva – sonreí y volví a besar su coronilla
- Siempre sueño contigo – murmuro con una sonrisa
(...)
Entramos al bar de siempre, habíamos decidido pasar un momento los cuatro juntos ya que siempre lo compartíamos como la gran familia que éramos y no estaba mal, pero a veces necesitábamos de nosotros como antes.
- ¿Cómo te encuentras? – sonreí observando a Martin con curiosidad – ¿Cómo te trata el embarazo?
- Mejor que a ti seguramente – bromeo
- Menos mal que no está aquí para escuchar lo que acabas de decir – bromeo Isaza
- Pudo haber sido peor igual – hable recordando los nueve meses de embarazo de mara
- Claro – rodo los ojos Isaza – porque no solo a ti te utilizaba para hacer mandados
Todos reímos recordando eso. A veces cuando yo no podía, Isaza la complacía en sus caprichos de comida. Nueve meses de gustos extraños, de caprichos a media noche, de berrinches de niña y de mimos por doquier. La había pasado tan bien que ansiaba tener otro hijo más para volver a disfrutar del castigo de ser padre y ser de ella las veinticuatro horas del día sin chistar.
- Y gracias a eso te nombro su padrino – murmuro Moncho serio
- ¿Sigue molesto por eso perro? – pregunte con risa
- Claro que si – ofendido exclamo – se suponía que éramos amigos, la lleve conmigo a varios eventos
- A uno solo – lo corregí – porque luego fue conmigo – me señalé con orgulloso
- Le saltaron los celos al señor Villamil – bromeo Martin – pobre de mi pequeña Cata
- ¿Por qué? – pregunte con curiosidad y lleve la botella a mi boca
- Porque no la dejaras en paz cuando este con Luca
Escupí aquel líquido, mis amigos comenzaron a reírse con euforia. El chistecito me molestaba, era mi hija a quien querían emparejar con mi sobrino.
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Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil
Hayran KurguSiempre se nos pregunta cual es nuestro lugar favorito, esperando que nuestra respuesta sea algún lugar de toda la esfera azul en donde estamos parados. Pero... ¿Y si el lugar al cual llamamos favorito se convirtiera en una persona? #1 fanficmorat ...