Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil

.41.

Narrado por Mara Bonnaire

Observe el tazón de yogur con cereales, no tenía hambre, pero tenía que recuperarme para poder terminar el año y poder irme de aquí. Tenía que sobrevivir lo que quedaba.

Suspiré y comencé a revolver todo, era de tarde. Por la ventana se veía un hermoso día en Bogotá, pero no tenía ánimos de salir de aquí aún. Hacia dos semanas que no me movía del departamento, solo me quedaba encerrada estudiando para todo lo que se me venía luego.

- Hola bebe – Alfred se sentaba frente a mí - ¿Cómo te encuentras? – vire mis ojos hacia él, creo que mi rostro demostraba todo – no me contestes, no debes de hacerlo

- Supongo que hoy estoy un poco mejor ayer – murmure – pero no es lo mismo

El suspiro y volví a revolver mi yogur con cereales.

- ¿de verdad piensas comerte eso? – su voz se tornó asquerosa, lo observe y tenía el ceño fruncido

- ¿Qué tiene? – pregunte curiosa

- Esta pastoso – me saco la cuchara y comenzó a mover con cara de espanto – ¿No prefieres que vayamos a merendar? – sonrió

Suspiré y negué bajando la mirada al suelo

- Vamos – suplico – no puedes dejarme aquí así, no entablo una conversación contigo desde – se quedó en silencio – quisiera hablarte de mis relaciones sexuales, al menos

Lo observe seria

- Creo que es una mala idea – murmuro pensando

- Si – respondí intentando no reír

- ¿Qué es eso que está queriéndose formar en tu rostro? – pregunto divertido - ¿una sonrisa? Oh por dios – se llevó la mano al pecho – esto merece una fotografía – saco su teléfono

- No – lo observe seria y termine riendo un poco

Él se quedó quieto por un minuto, observándome

- ¿Qué? – pregunte confundida

- Extrañaba que rías – confeso, baje mi vista una vez más – lamento lo que paso con

- No lo menciones – suplique, su nombre me dolía un poquito más cada día

- Vale no lo haré, pero – se quedó en silencio unos minutos – no dejes que un hombre te destruya – lo mire una vez más – ¿Qué sucedió con la perra de mi amiga? ¿La que decía que podía ser el hombre y la mujer en una relación? – confundido pregunto, yo solo reí negando – tu eres quien se tiene que arreglar, tú tienes que ser el centro de tu vida

- Alfred – murmure

- Mara – me llamo y sonrió – tu eres tu hombre, tu eres tu mujer – fruncí el ceño confundida, pero con diversión frente a esa ocurrencia – no me mires así. Vale, suena raro, pero eres una mujer completa que no necesita de nadie para ser lo que eres 

- Él era

- Él era el hombre perfecto para ti – asintió – pero era – hizo énfasis en eso

- Lo seguirá siendo – agregue

- Que lo sea, si quieres – comento – pero él tiene que estar en ese lugar, no ser el que tiene que arreglarte cada vez que te rompes. La pareja solo tiene que ayudarte, apoyarte, estar contigo, pero no arreglar lo que tienes que hacerlo tú misma. No tienes que ser dependiente de nadie, ni de nada. No eres una muñeca, no eres una niña, eres una mujer, eres el hombre de tu vida

- Creo que es lo más profundo que te he escuchado decir – afirme

- Eres perfecta para cualquier hombre