Mi lugar favorito - Juan Pablo Villamil

.37.

Narrado por Mara Bonnaire

Termine por guardar la última prenda que me llevaría al departamento de villa, éramos demasiado en mi pequeño hogar, pero no me quejaba porque eran mi familia.

- Nunca pensé verte guardar ropa para irte a vivir con tu novio – Alfred ingresaba a la habitación

- Alguna vez tenía que pasar, ¿no? – sonreí

- Ven aquí – abrió sus brazos y me acerque a él para abrazarlo fuerte – estoy muy feliz por ti. Aún recuerdo cuando eras una horrible lombriz que me molestaba – bromeo

- No era una horrible lombriz – me defendí

- Eras plana, Mara. Ahora al menos tienes pechos – me alejo observándome – con razón ese hombre está loco por ti

- Dios, Alfred – rodee mis ojos divertida – eres un pervertido – golpee su hombro

- Me gusta la pareja que hacen, ¿crees que tenga alguna amiga linda? – pensó unos minutos

- No – negué rápidamente riendo – deja de utilizar a mi novio para ligar

- Tiene que colaborar

Ambos reímos y suspiramos

Pasado mañana tengo que ir a hacerme los estudios nuevamente – comente y me senté sobre la cama a lo cual me imito sentándose a mi lado

- ¿queréis que te acompañe? – se ofreció

- No – negué – villa me acompañara, supongo

- Vaya, que buen novio – sonrió

- Es el mejor – reí

- Que cursi, das asco Mara – hizo su cara característica de que no le gustaba esta forma de ser mía

- Es lo que hay – moví mis hombros divertida

Escuche que la puerta había sonado y la cara de Laura se asomaba con una sonrisa.

- Hola belleza – sonrió Alfred

- Deja de coquetear con mi amiga – lo volví a golpear en el brazo

- ¿Qué? Es una belleza colombiana, hay que admitirlo

Laura lanzo una risa tierna

- Gracias – sonrió – ¿Vamos a pasear? – lo observo a Alfred

- ¿Por qué lo invitas a el? – hable ofendida

- Porque tú te vas – sonrió

- Con Juan Pablo – hizo énfasis en su nombre

- Además, alguien tiene que mostrarle Bogotá – sonrió Laura

- Esto es traición – murmure molesta

- Bien niña – Alfred se hinco – espero no verte cuando vuelva

- No seas cruel – Laura lo ataco, ella se acercó a mi sentándose a mi lado y me abrazo – te voy a extrañar aquí

- Pórtate bien – la observe seria – sobre todo con el chocador serial – hable divertida refiriéndome a Martin

Ella solo rio nerviosa negando, sus mejillas se tornaron color carmesí y esperaba que pronto Martin se decidiera por ella.

- Gracias por darme un lugar

- Me vas a hacer llorar – hice un puchero

- No llores – negó riéndose y volvió a abrazarme

- Solo pórtense bien y ya saben dónde estoy – sonreí

- En el departamento de Juan pablo – Alfred volvió a hacer de las suyas