.16. segunda temporada

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Baje las escaleras y camine hacia la cocina, mi hija se encontraba comiendo una galleta en su silla. Bese su coronilla con amor, elevo su vista hacia mí y sonrió con la comida en su boca.

- ¿Qué haces? – reí observándola mientras achinaba sus ojos verdes y arrugaba su nariz - ¿esta rica la galleta? – me senté a su lado

- Chi – hablo

- Me alegra, pero escucha – llamé su atención ya que comenzó a observar a otro lado – tienes que tomar la leche también – mostré su pequeño vaso

Ella negó y siguió comiendo como si nada.

- Mi amor, ¿Por qué no quieres? – fruncí el ceño y lleve mis ojos hacia Marco que me observaba divertido – tienes que tomar la leche para crecer, aunque no quiera que lo hagas – pellizque su nariz tiernamente - ¿Y mara? – fruncí el ceño observando para todos lados

- Salió – marco se sentaba frente a mi

- ¿Dijo a dónde?

Tome una de las galletas de cata, estaban ricas. Ella sonrió con emoción al ver que iba a comer lo mismo que ella y le devolví el gesto guiñando el ojo. La amaba con mucha intensidad.

- Salió con el chico de ayer

Deje de reírme y voltee a verlo con seriedad.

- ¿Qué? – murmure con sorpresa 

- Fue lo que me dijo antes de salir – movió sus hombros – como cata aun dormía aprovecho

Suspire negando molesto, ¿de dónde había salido este tipo? Muy bien Juan Pablo te recibiste en ser imbécil por esto.

- ¿Dijo a donde iba al menos? – murmure observando la galleta, tenía una idea en mente

- Sí, creo que me dijo que iría al jardín de Luxemburgo – comento como si nada

- ¿me prestas tu auto? – vire mis ojos hacia el

Marco me observo curioso, sonreí y moví mis cejas divertido.

- Villa – murmuro con risa – te matara

- será lo de menos – moví mis hombros como si nada – así que arañita – llamé la atención de mi hija – termina tu desayuno que iremos a dar un paseo con papa

(...)

Estacione cerca del jardín, y baje con cata de la mano. Me sorprendía ver como las mujeres volteaban a verme con una sonrisa extraña y no sabía porque, pero me daba algo de miedo que lo hagan así.

Busqué con la mirada al amor de mi vida y la vi sentada en el suelo, sobre una manta con aquel individuo. Apreté mis labios con fuerzas cuando vi que volvió a acariciar su mejilla como el día anterior, quería sacarle las ganas hasta de vivir, pero debía comportarme, tenía que actuar como un adulto.

Me incline hacia cata que quería salir corriendo por todo el gran lugar.

- Arañita – ella me observo con una sonrisa – necesito que ayudes a papa, ¿puedes? – ella me miro curiosa y asintió, quería creer que entendió – bien – sonreí y bese su mejilla – debes gritarle a mama cuando la veas y hacer que se tenga que ir con nosotros ¿sí? – ella comenzó a reír y asintió, esperaba y ansiaba que esta criatura entendiera porque era mi salvación

Ambos caminamos acercándonos hacia donde se encontraba Mara y el tal miguel, me puse los anteojos de sol para simplemente disimular mis celos y mis ojos directamente hacia ellos.

- Mami – cata me soltó y camino hacia Mara llamando su atención

- ¿Catalina? – Mara volteo confundida y se levantó del suelo acercándose a ella – pero hija ¿Qué haces aquí? – elevo su vista buscando con quien había venido

Mi lugar favorito - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora