La historia de Snayder | Capítulo 2

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Snayder termina yendo con esas dos personas misteriosas, con miedo a que le hagan daño.

Cuando cruzan el portal, Snayder se da cuenta que está en otro mundo.

Desconocido: ¡Avanza!

Ellos lo dejan en un cuarto hancho, donde hay un señor con la apariencia de alguien de al menos 50 años.

Desconocido: aquí está maestro.

Maestro: bien, váyanse, déjenme solo con el muchacho.

Las dos personas se van y dejan a Snayder sólo con aquel señor.

Snayder: ¿Quién es usted y que es este lugar?¿Dónde estoy?

Maestro: yo soy una persona con la sabiduría y la experiencia necesaria como para saber el porqué estás aquí. ¿Eres Mark Snayder verdad?

Snayder: sí, ese es mi nombre, cuál es el suyo.

Maestro: yo no tengo nombre, pero puedes llamarme "maestro", así me llaman todos aquí.

Snayder *susurra*: ¿Maestro?

Maestro: si, ese soy yo. Veo que ya lo entendiste.

Snayder: ¿Que es todo este lugar? Es... Muy hermoso.

Maestro: ¿Verdad que lo es? Este es el "Reino celestial" uno de los 7 reinos de toda la existencia universal.

Snayder: ¿Que es eso de Reino celestial?

Maestro: antes de que la raza humana apareciera, existían reyes, y antes de esos reyes, existían dioses, aún existen por cierto; el punto es que cada Dios creó su propio reino, en total hay 7. El reino celestial, que es en donde estás; también se encuentra el reino oscuro, el de la muerte, el de la guerra, el de las bestias, el infernal y por último... El reino universal.

Snayder: todo eso no lo sabía bueno si, pero creí que eran simples inventos del pasado; todo esto lo estudio en mi clase de historia.

Maestro *ríe*: hay muchas cosas que el humano no sabe, y es mejor que nunca sepa.

Snayder: y a todo esto... ¿Que hago yo aquí?

Maestro: fuiste elegido.

Snayder: ¿Elegido?¿Y por quién?

Maestro: por nuestro Dios celestial, el vio algo en ti, algo que te hará una persona muy poderosa, podrías convertirte en el próximo Rey de todo este reino; ¿Quién sabe? Tal vez eso pase.

Snayder: ¿Rey? No, no, yo no estoy preparado para ser rey, y mucho menos de un lugar que creí que no existía.

Maestro: haber, calmate, no vas a convertirte en rey, aún. En lo que te convertirás es en un guerrero celestial.

Snayder: ¿En qué? ni un carajo yo no seré guerrero y mucho menos rey.

Maestro: shhh, controla tu vocabulario, aquí no puedes decir esas palabras, es un lugar sagrado.

Snayder *susurra*: lo siento.

Maestro: deja de llorar y acompañame.

Snayder: ¿A donde?

Maestro: ya verás.

Ellos se dirigen hacia una especie de museo.

Snayder: ¿Qué es todo esto?

Maestro: en este lugar se encuentran muchas reliquias antiguas, fueron recolectadas desde hace miles de años atrás. Te mostraré algunas de estas cosas.

Lo que le muestra es: la armadura de Hreimt, la espada de Serch, una de las diez esferas oscuras y el libro de la sabiduría antigua.

Snayder: todo esto es increíble; no pareciera ser real.

Maestro: bueno, sígueme, iremos a otro lugar.

Snayder: ¿Y ahora a donde vamos?

Maestro: a la arena de entrenamiento.

Snayder: ¿Entrenamiento?

Ya en la arena de entrenamiento...

Maestro: te voy a entrenar; y si eres quien todos creemos que eres... Todo lo que te enseñaré lo aprenderás muy rápido. Toma (le da una lanza dorada)

Snayder: pero si no sé que es lo que debo hacer.

Maestro: tu solo sigue mis movimientos.

Ellos pasan un buen rato entrenado; hasta que terminan. Lo que él maestro le enseño a Snayder es ha aprender a controlar la lanza y pelear con o sin ella.

Maestro: esto va a ser más rápido de lo que me parecía.

Snayder: ¿Lo hice bien?

Maestro: muy bien diría yo. Ahora haremos otra cosa.

Snayder: ¿Que cosa?

Maestro: ¡Volar!

Snayder: ¿Ah?

Después de varios intentos, para que Snayder logré volar, lo consigue. La lanza que el maestro le dió, le ayudaría a poder lograr todo eso. Eso no fue lo único que aprendió; sino también, a lanzar rayos de energía celestial por la lanza, e incluso a poder poner su cuerpo de un tono amarillo brillante. Ese brillo funciona como una armadura.

Cuando vuelve a su forma normal; y después de todo ese arduo entrenamiento; él y el maestro se sientan en unas bancas hechas de piedra liza para poder descansar.

Snayder: la verdad es que... Hago todo esto porque al inicio tenía miedo de que si no lo hacía ustedes... me podrían hacer algo.

Maestro *ríe*: por Dios Snayder que cosas dices. Lo único que hacemos es revelarte el porque de tu existencia en este mundo. Y es porque a lo mejor tú eres el próximo guerrero celestial, e incluso podrías ser el rey de todo esto.

Snayder: ¿Acaso no hay un rey ahora?

Maestro: no, él murió, por eso tuvimos que elegir uno. Íbamos a elegir a uno de aquí, hasta que nos llegó el mensaje de nuestro Dios celestial; y ese mensaje eras tú.

Snayder: jamás imaginé que algo así me pasaría. Ni en mis sueños.

Maestro: te contaré una historia. La de un chico, que al igual que tú fue elegido; el entreno y peleó junto a nosotros, pero un día... Simplemente desapareció; dicen que murió, pero yo sé que aún sigue vivo. Siento que ya no es el de antes; y parece que nunca volverá a estar con nosotros.

Snayder: y... ¿Cómo es que se llama ese chico?

Maestro: Drunssen.

¿Que habrá pasado con Drunssen?¿Seguirá vivo? Pronto lo sabrás.😉

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