Estados Unidos/Alfred🇺🇸

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~Me robaron...~

-Maldición, ahora entiendo por qué me habían advertido que no anduviera tan tarde por esa calle -susurro molesto Alfred, el cual tenía algunos moretones en su rostro. Hacia unos minutos le había robado sus pertenencias. -Esto no es lo que haría un hero...¡pero eran dos!, no es justo.

Se dio una ducha para luego ir a dormir, aún estaba estaba demasiados molesto por lo que pasó.

-Ni modo, al menos tengo un teléfono de repuesto -susurro él mientras se acomodaba en su cama.

Estaba a punto de caer dormido hasta que escucho que alguien tocaba su puerta. Miro la hora, eran la 1:22am.

-¿Quien podría ser?-se preguntó a si mismo. Fue a abrir, pensando que era su hermano o uno de sus amigos en estado de ebriedad.

Pero no fue ninguno de ellos dos. Quien estaba en la puerta era una chica de cabello c/c y ojos c/o; vestía una sudadera negra junto con un pantalón de mezclilla azul con la parte de las rodillas rasgadas y converse blancos, además traía consigo un extraño objeto: una pala.

-¿Si?-preguntó un poco inseguro.

-Ten -le acercó un teléfono y una cartera, los cuales eran de él. Sonreía con cierta ternura.

Esa chica, ¿había recuperado sus cosas?

-Gracias...-tomo sus cosas, se sentía en cierta parte avergonzado.

-No es nada, ya les dije que contigo no se metan, güerito -guiño su ojo izquierdo de una manera coqueta.

...


-Y eso paso...-termino de contarle a su hermano lo que había pasado a noche anterior.

-Vaya, eso es sorprendente -comento él -Y, ¿te gusto esa chica?.

-Pues n...-rasco su nunca con nerviosismo -¡Matt!, es muy linda, me devolvió mis cosas y me dijo "güerito", ¿cómo no me va a gustar? -explico mientras jugaba con sus manos.

«Esta perdido...», pensó su hermano mientras sonreía de lado.

-Bueno, ¿quieres qué te ayude a encontrar la?-preguntó.

-¡Si!-Alfred se abalanzó hacia su hermano para abrazarlo -Si consigues encontrarla mañana mismo te voy a querés más que hoy.

-¿Gracias?.

...

-¿Le partiste la cara a unos ladrones con una pala sólo para devolverle sus cosas a un chico que ni conoces?-preguntó Elizabeta un poco sorprendida por la anécdota de su amiga. Nunca había hecho algo así por un desconocido.

-Es que era alguien muy lindo y tierno, ¿cómo no iba a ayudarlo? -dijo ella quien tomaba un sorbo de su jugo -Literalmente dije en mi mente "esta chiquito, hay que cuidarlo".

-Ay T/N -la castaña abrazo a su amiga -Al menos no te hicieron  algo malo.

-No, si me hicieron algo -pausó -Me robaron.

-¡¿Qué?!-preguntó alarmada -¿Qué te robaron?.

-El corazón -puso su mano en su pecho. La contraria le dio un golpe en la cabeza.

-¡Tonta!, ¡no me asustes!.

Hetalia One-shots 2 (Hetalia x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora