¡Bienvenidas a un segundo libro de one-shots de estos bellos personajes!
Al igual que el anterior, aquí encontrarán de todo, incluso algunas segundas partes de one-shots del primer libró, además trataré de escribir one-shots "dinámicos" (más adelant...
Un alfa y una omega se encontraban sentados en una banca de un parque. La omega de nombre T/N trataba de calmar su llanto mientras que el alfa de nombré François no sabía que hacer; ¿cómo debía actuar en este tipo de casos?.
-Soy una tonta -hablo entre sollozos ella, el contrario la volteó a ver -Me enamoré de alguien que no era para mí -sonreía con tristeza mientras sus lágrimas seguían saliendo.
-No eres tonta -«tal vez un poco» -Uno no puede elegir quien será su pareja destinada, como tú pensabas-.
-Lo se pero aún así duele, ¿sabes?- trago saliva -Pensé que él llegaría a ser mi pareja, aunque no fuera mi pareja destinada yo quería estar con él, pero...-suspiro hondo -Alguien más era su pareja destinada -sin más volvió a soltarse en llanto.
François miraba de un lado a otro tratando de pensar en que hacer para consolarla. Suspiró hondo y aunque no le gustara mucho el contacto físico-cariñoso abrazo a T/N, y a pesar de que eso la tomo por sorpresa correspondió el abrazo sin dejar de llorar; François olía a tabaco pero también tenía un aroma fresco y dulce que en parte la reconfortaba.
-Ya calmate -dio unas leves palmaditas en su cabeza -No me agrada verte así, menos por que no se que hacer-.
A François le dolía verla así y no sabía porque; jamás se había preocupado por otras omegas como lo hacía por ella y menos había sentido celos; estaba celoso del tipo del que estaba enamorada T/N. Pero, ¿por qué si solo eran amigos?.
-Ya -se alejo un poco de él -Gracias Fran, por aguantarme -sonrió levemente a él mientras se limpiaba sus lágrimas.
-No es nada T/N-.
Sin esperarlo T/N nuevamente abrazo al contrario.
-Me alegra que estés junto a mi -dijo ella. Él no dijo nada, acariciaba el cabello c/c de la contraria mientras disfrutaba el acercamiento que había.
Ninguno de los dos se daba cuenta, o más bien no quería hacerlo, pero ellos dos estaban destinados a estar juntos, sólo faltaba tiempo para que lo aceptarán.
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