¡Bienvenidas a un segundo libro de one-shots de estos bellos personajes!
Al igual que el anterior, aquí encontrarán de todo, incluso algunas segundas partes de one-shots del primer libró, además trataré de escribir one-shots "dinámicos" (más adelant...
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-Me gusta pasar tiempo contigo, T/N -dijo él rubio mientras sonreía.
-A mí también Matt -contesto la chica de cabello c/c, quien igualmente sonreía.
Ambos estaban acostados en el pasto, mirando hacia el cielo, el cual ya estaba lleno de estrellas. Aquellas pequeñas y sencillas reuniones eran suficientes para ellos, solo necesitaban de su compañía para hacer ese tiempo juntos perfecto.
-¿Sabés? Te quiero regalar algo especial, pero no sé que...
-Matt, no hace falta -dijo ella mientras lo miraba con cariño.
-Pero quiero hacerlo -también la miro -Se que las cosas materiales no son importantes pero, quiero darte algo.
La chica suspiro hondo sin borrar su leve sonrisa, sabía que no convencería a su amigo de que eso no era necesario.
-¡Lo tengo! -exclamo entusiasmado.
-¿Qué?-pregunto curiosa.
-Una estrella.
-¿Una estrella?
-Si, quiero darte una estrella -contesto él mientras sonría ampliamente -Y no me digas que eso es imposible.
-Sólo por qué lo pedistes no lo diré.
Matthew hizo un puchero mientras T/N reía bajo. Acto seguido ambos nuevamente giraron su cabeza hacía las estrellas y las siguieron contemplando.
-Una estrella será perfecta -comentó él mientras sonreía levemente y cerraba sus ojos.
-Sea lo que sea, será perfecto -hablo ella aún mirándo las estrellas.
La mano de la chica se acercó a la de él, quien puso su mano encima de ella. Siguieron disfrutando él momento tranquilamente.
«Si supiera que tan solo el estar junto a él es algo perfecto»
『✧✦✧』
T/N llegaba a su casa cuando vio un paquete en la puerta de esta. Se agachó para tomarlo, quedando sorprendida al ver el nombre de quién lo había mandado.
-Matthew...-susurro. La sorpresa poco a poco se convertía en tristeza y melancolía.
Apenas hacía una semana desde que su mejor amigo, aquel chico rubio de ojos violetas y una sonrisa tierna había fallecido debido a una enfermedad respiratoria.
La chica trago el nudo en su garganta. Vio que había una nota junto al paquete:
"Hoy cumplimos 10 años de conocernos. Si esto te llegó así es por que yo ya no estoy, lamento que sea así. No quiero que estés triste por mi, yo estoy bien y espero que tú también lo estés.
Antes de que abras el paquete, ve al lugar donde mirabas las estrellas. Ve a nuestro lugar.
-Matt"
La chica se sorprendió aún más. ¿10 años ya? Lo había olvidado, ese día en el cual conoció a ese niño tímido y tierno con el que formó una gran amistad. En cierta parte se sentía feliz al recordar aquellos tiempos, pero la tristeza era mucho más grande.
-Si así lo dice, iré a ese lugar... hace una semana que no voy.
No quería ir y no por tener malos recuerdos ahí, simplemente no se había sentido lista para ir ahí sola. Pero ahora se sentía lista.
『✧✦✧』
Y ahí estaba, sentado en el pasto, mirando las estrellas. Pensó que sería mala idea pero fue todo lo contrario: se sentía tranquila y feliz, después de todo ahí había pasado los mejores momentos con Matthew.
Sin esperar más, T/N abrió el paquete: una pequeña caja de cartón. La abrió con cuidado, pensaba que adentro había algo frágil. Cuando la abrió sonrió levemente pero sus ojos se empezaron a cristalizar.
-Así que si lo hiciste, me regalaste una estrella -tomo entre sus manos un collar con un dije en forma de estrella, la cual estaba hecha de cristal. Pero había algo más, otra nota. Tomo aquel papel doblado y lo leyó con suma atención, haciendo que sus lágrimas salieran sin poder evitarlo.
"Antes de que nada, espero que te guste esta estrella, es especial para ti. Y ahora... lo siento, debí decírtelo de otro modo, no así, cuando yo ya no estoy.
Siento algo más por ti, no solo te veo como amiga.
Te amo, siempre lo he echo, desde que nos conocimos, pero tenía miedo de que tú solo me vieras como amigo y nuestra relación se arruinara.
Te amo. Y lo siento por haberlo callado.
Perdóname.
-Matt"
Nuevamente estaba llorando, no solo por la nota y por aquella triste declaración, sino por que también ella lo amaba más que un amiga, pero ya no podía decírselo. Lamentaba con toda su alma el haberse callado esas palabras. Se sentía una cobarde por no haberse lo dicho.
Acerco a su pecho sus manos, en las que tenía aquél collar. Definitivamente aquel regalo era totalmente perfecto. Aquello era triste pero seguramente con el tiempo se volvería un recuerdo feliz.
-Yo también te amo...-susurro aún entre sollozos -Yo también lo siento...
