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– Ya falta menos... – Raptor ya tenía los días contados en un calendario. – ¡nacerán en primavera! – dijo contento.

– Sabes que me encantan los niños, creo que tener a dos mocosos corriendo por ahí no estaría mal. – comentó un vampiro.

– Más respeto Trolli, mis hijos no son mocosos.

– Ya sé, mientras no sean otakus como su padre...

– ¿Cómo quieres que sean en personalidad?

– Con Mike ya estamos de acuerdo; serán jotos que les gusta el café.

– Ni hablar, serán lobitos que les gustarán los velociraptores y verán mucho anime con su padre.

– Ya me imagino a los tres quedándose hasta las 3 am en la televisión, y al pobre Sparta echándolos con la escoba hacia su habitación.

– ¡Tendrán pijamas de reptiles!

– No estaría mal. Voy a prepararme un café, adiós, futuro boomer.

Trolli se fue antes de que Raptor pudiera decirle algo.

– Que asco este hombre... – fue a la habitación de Sparta ya que sabía que él estaría allí. – ¡hola mi bebo! ¿¡Cómo te encuentras?!

– Muy bien, ¿Cuándo almorzamos?

– La verdad es que con los chicos te estábamos esperando para comer todos juntos.

– Me hubieras dicho que mis panas querían comer. – lo sujetó del brazo y lo fue arrastrando escalera abajo. 

– ¡No camines tan rápido que tu pancita está muy grande!

– Calla hombre, yo sé que tan rápido correr.

– No seas terco. – le regañó.

Entraron a la sala.

– Al fin... Acenix, sírveme una copa de sangre porfa. – pidió Rius.

– Claro

Sparta olió la sangre.

– ¿Por qué huele tan... familiar?

– Es sangre de lobo. – dijo Timba fingiendo seriedad.

El peliazul se llevó unas miradas un poco feas, en especial por parte de Raptor.

– ¿Qué?... – hasta ahora había llevado las orejitas de lobo, las bajó dejándolas paralelas.

Al menor se le dilataron las pupilas de puro miedo. Su respiración estaba algo entrecortada.

– Oye, era una broma. – explicó Timba con un poco de miedo de haberla cagado.

– La hiciste de oro... – dijo Mike con evidente ironía.

– Y-yo... no sé qué me pasó.

– ¿Cómo te crees esas cositas peque? – preguntó Víctor. – era obvio que no es sangre de lobo.

– Es que... como me pareció familiar, yo no sé. Bajé la guardia y simplemente creí lo que Timba decía. Me siento imbécil.

Raptor se rio bajito.

– Ay bebo, no eres imbécil. Estás algo inestable emocionalmente, eso es todo.

– El reptil tiene razón. – dijo Mayo.

– Oki – sonrió.

Continuaron almorzando como si nada. 

Sparta se puso a pensar. Hace tiempo no iba al bosque. Su brazo estaba impecable, excepto por la cicatriz. De pronto una pregunta algo loca se le vino a la mente. Algo que nunca antes había pensado.

– ¿Existen los demonios?

El ambiente cambió de inmediato. Un profundo silencio se formó.

– Sí, existen. – aclaró Trolli. – y son... lo peor, de lo peor...

– ¿Tan mal?

– No hables de esas cosas Spartita. – dijo Raptor. 

– Quiero saber.

– Una vez, estábamos cazando en el bosque y... dios... – Timba trataba de explicar.

– ¿Pero qué paso?

– Eran dos, los dos igual de fuertes. Sparta, si vez uno; corre, deja todo atrás.

– ¿¡Por qué les tienen miedo?! no suelen ser así, y menos ustedes, Trolli, Timba.

– Los demonios están diseñados para torturar, son psicópatas. Esos dos estaban aburridos... – recordó Víctor con un escalofrío.

– Oh no, ¿Qué les hicieron?

– Yo traté de protegerlos, a todos. – dijo Trolli. – fue en vano. Utilizaron una especie de magia negra que sería equivalente a una ilusión. Básicamente nos hicieron creer que algo pasaba, cuando no era así. 

– Esas cosas que pasaban... me hicieron creer que Mayito estaba decapitado, fue impactante. No puedo describir lo que sentí.

– Pobre mi Vic.

– Aún tengo la imagen de los demonios jugando con cuchillas del inframundo en la espalda de Mikel, esas cuchillas causan heridas incurables. No cierran con nada. 

– Que miedo... – Sparta estaba impresionado por el poder que parecían mostrar los demonios.

– No te contaré lo que vi yo porque la verdad hasta describirlo me duele. – dijo Raptor.

– Bien Raptorcito, déjalo así.

– Ok bebo. No le hablen más cosas turbias.

– Bueno, bueno. – dijo Jon.

Entre vampiros, lobos, híbridos y magos ~*los compas*~ YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora