#27

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Anteriormente...

– Gracias Raptorcito, te quiero.

Con esas palabras hacía sentir bien al mayor, por lo que éste último solo aumentaba sus ganas de querer protegerlo. Raptor lo abrazó y se tiró con él a la cama. El problema que tenía el lisovik ahora era que no se podía llevar a Mike con el lobo vigilándolo de esa manera.

Lisovik era ingenioso, ya estaba calculando sus siguientes movimientos.

– Voy al baño. No hagas nada, no te muevas, si algo pasa, aunque sea lo más mínimo, me gritas. No tardaré. – le dio un beso en la frente y cerró la puerta del baño.

– Jeje... Raptorcito idiota... – murmuró. Sacó un poco de madera de su propio cuerpo. Y creó una segunda pared, que puso en la salida del baño, eso le daría poco tiempo, pero sería suficiente para cometer el crimen.

Salió corriendo hasta la habitación de Mike.

– Mike, encontré a Trolli.

– ¿¿¿Qué??? – en situaciones normales no se lo creería, pero no estaba cuerdo.

– Sí, ven. – lo guío hacia el patio y en un tiempo récord, la tierra se tragó al perro.

Ahora subió la escalera corriendo mientras escuchaba unos golpes provenientes del baño. Desapareció la pared justo antes de que fuera derrumbada. Un Raptor mitad lobo salió como una bala. El lisovik se asustó, el lobo desprendía un aura asesina.

– ¿Estás bien? ¿Qué coño pasó?... – notó que "Sparta" tiritaba, no había sentido nunca miedo, era demasiado fuerte, ni Trolli ni Timba lo habían estremecido. – ¿te asusté peque?

– Un poco... pero ya estoy bien.

– Ahora dime que pasó.

– ¿Se trabó la puerta?...

– No, me costó demasiado derribarla.

– Pero... no sé... – aparentaba estar confundido.

– Mike... – se dio cuenta al fin. – me cago en todo.... – abrazó a Sparta con fuerza y derramó algunas lágrimas. Sentía tristeza, recordó cuando viajó con Mike a Japón. Había dicho realmente cosas que en situaciones normales jamás pensaría.

– ¿Sientes tristeza? – no terminaba de comprender el sentimiento.

– ¿Tú no?... es Mike, Sparta... ¿Cómo puedes no sentirte mal? – lo soltó y lo miró inquisitivamente.

– Oh, sí... – fingió lágrimas. – me siento mal es que lo disimulo bien...

Raptor no se lo tragaba. Por primera vez dudaba del menor.

Acenix que se había dado cuenta de la reciente perdida los interrumpió.

– Mike-

– Ya sabemos. – dijo Raptor. – quédate con Víctor y por nada del mundo te separes de él, es una orden.

– S-sí... – se transformó en gato y partió corriendo.

– Ahora Sparta... a lo que íbamos, sigues oliendo a humedad.

– Es que me queda el olor del bosque aún.

– Bueno... ¿Por qué dejaste morir tu cactus?

– ¿Cact-? ¡Oh claro! es que con las desapariciones se me olvido cuidarlo.

– Tú nunca descuidas los cactus... Sparta algo te pasa peque... – se empezó a espantar conforme se daba cuenta de las cosas.

– No me pasa nada Raptorcito. – le quiso dar un beso pero fue rechazado.

– Déjame un momento por favor. – se agarró la cabeza con las manos. Comprendió todo, todo tenía un sentido increíble, este era el orden: Sparta, Mayo, Jon, Rius, Trolli, Timba, Mike... – ¿Qué eres? Respóndeme... y devuélveme a mis amigos... te lo ruego...

– Soy un lisovik, sé donde están tus amigos, pero no te los daré.

– Hdp, te mataré. – sacó las garras, dejó salir las orejas y los colmillos crecieron.

– No es inteligente hacer eso Raptorcito, aunque ni siquiera puedes, no eres lo suficientemente fuerte. Para tu información tengo más de 10.000.000 años. He existido claramente mucho más tiempo que tú, así que nope, nadie puede contra mí.

– ¿Y que haría un lisovik de 10.000.000 en una mansión de vampiros común y corriente?

– Los vampiros con los que peleaste me hicieron un favor, así que yo intentaba devolvérselo.

– Pero lo hiciste tarde, están muertos.

– Claro, pero no podía irme así sin más, ya estaba en el cuerpo de Sparta.

– Supongo que viste en sus recuerdos e intentaste recrear su estilo de vida... cometiste muchos errores... porque no te he oído gritar, y Sparta siempre chilla, en especial en los vídeos.

– Sonará tonto, pero desarrollé un cariño contigo, y verte así, no puedo... te devolveré a Sparta.

– No solo a Sparta, a todos idiota.

– Bueno... será...

Entre vampiros, lobos, híbridos y magos ~*los compas*~ YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora