Entre vampiros, lobos, híbridos y magos ~*los compas*~ Yaoi

#13

Anteriormente...

- Había que practicar, ¿no? - dejó salir sus garras, sus orejas crecieron más, se agudizaron aún más sus sentidos, se le marcaron los músculos más de lo normal, los colmillos crecieron también.

- Cuidado chicos, se puso mamadísmo.

Los demás solo sonrieron e hicieron básicamente lo mismo que Víctor; los vampiros agrandaron sus colmillos y dejaron sus sentidos a flor de piel; los hombres lobo en cambio imitaron a Víctor en todos sus aspectos.
Todos estaban en su máxima forma.

Luego el combate empezó con un zarpazo de Raptor hacia Trollino, este le impactó en la mejilla, pero como era de esperarse, su piel no tardó más de 2 segundos en volver a curarse.
Trolli lo tomó del brazo y lo estrelló en el suelo.

- Te falta práctica. - le dijo el pelinegro.

- No me digas. - se levantó con rapidez y le dio una patada al vampiro en el estómago.

Trolli saltó hacia atrás y corrió a una velocidad impresionante para contraatacar.

Los demás estaban distribuidos de forma bastante desordenada; Víctor peleaba con Timba y Rius (estos dos habían hecho equipo) y Mike con Muzi, pero de vez en cuando las peleas chocaban y le pasaban a pegar un golpe al oponente del contrario.

- Epaaa Mike, que Rius es mío.

En ese momento todos dejaron de pelear y se detuvieron para mirar a Timba.

- ¿Que pedo? - preguntó Raptor.

Rius se sonrojó.

- Quise decir que Rius es mi oponente.

- Pero si estaban haciendo equipo contra mí... - dijo extrañado Víctor.

- Pues ahora ya no, ¡3 contra 3!

El peliazul se puso a pelear con Rius en una pelea que parecía ser de karate. O como le diría Raptor: Taijutsu.

A los demás les dio igual excepto a Mike, este último sabía que las palabras de Timba no habían sido dichas por esos motivos.

Con los demás (Jon, Acenix, Sparta, Mayo y Flex)

- Mira que los semes no están. - dijo Flex de repente.

- ¿Y yo que soy?

- Oh, Jon si es cierto. - volvió a hablar el mapache.

- ¿Que hice yo para merecer este desprecio?

N/A: referencias Bv

- Nadie te desprecia, no te hagas. - se rio Acenix del victimismo del mago.

- Los demás fueron a entrenar, yo quiero hacer lo mismo así que manos a la obra, no nos quedaremos sin hacer nada. - dijo sin hacerle caso al gato.

- A diferencia de ustedes, yo me mantengo en forma, no me hace falta entrenar. De hecho, yo debería ser el líder pedazos de inútiles. - Mayo nunca se descuidaba en lo que se trataba de aprender hechizos o practicarlos.

- Arrogaaaanciaaaaa. - dijo Sparta.

- Tengo razón.

- Vamos Mayo, no puedes subestimar a Trolli o a Timba, se descuidaron, pero sabes que con un poco de entrenamiento volverán a ser los mismos de antes.

- Sí, sí, solo bromeo. - Mayo recordó como eran solo unos años antes, no eran los líderes solo por ser mayores que el resto.

Dejaron el tema de lado y sacaron unos libros de hechizos.
Los dos híbridos no tenían mucho que hacer, podrían haber ido a entrenar con los demás peleando pero para ser francos, la diferencia de poder era enorme, no sería una pelea justa incluso si era de juego. Los vampiros y lobos si se les formaba una herida esta no tardaba en curarse, en cambio ellos no tenían ese poder. Lo otro era que eran más lentos y no poseían la misma fuerza.

Se sentían un poco inútiles, pero eran incapaces de quejarse con Sparta al lado, ese si que tenía la autoestima baja por no poder ayudar en algo tan importante como lo era la pelea que se venía.

- A ver..."como cambiarle el color de pelo a alguien en menos de 30 segundos"... - leyó Acenix en un libro. - ¿Para que coño necesitas esto en una pelea?

- Ese es mi libro de hechizos para hacer cosas cotidianas, gato analfabeto, lee el título. - se burló la tostadora.

Jon le prestó atención a Acenix:

- Presta el libro gatito...

El peligris se lo pasó.
El mayor murmuró unas palabras y en unos segundos le cambió el pelo a Sparta.

- ¿¡¿¡JOOON?!!? - el pobrecito notó en uno de los mechones el cambio.

El mago responsable y el gato se echaron a llorar de la risa. Le habían teñido el pelo de verde fosforescente.

- No abuses de tu poder. - le reprimió Mayo.

- Lo siento es que... ¡JAJAJAJAJJA!

Sparta agarró el mismo libro de antes y se lo estampó en la cara al mago.
Este último no se inmutó y siguió carcajeándose.

- ¡Le voy a decir a Raptor!

Asustado por la amenaza, Jon revirtió el hechizo.

- Calma mi compa, que fue una broma.

- Pues mira como me río.

Mayo notó algo en Sparta y miró con cara asesina a Jon, pero no dijo nada.