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Anteriormente...

La gente rio aún más.

El lobito dio unos pasos para atrás y salió corriendo. Lo único que quería era llegar hasta la mansión, con sus verdaderos amigos, con los que el quería, y le querían.

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Raptor abrió la puerta de la mansión y entró. Trollino lo esperaba en el sillón, decidió sentarse junto a él.

– Salió mal, ¿verdad?

– Salió pésimo, siento que está triste.

– Obvio va a estar triste.

– Solo quería cuidarlo.

– Te excediste.

– Sí... lo subestimé demasiado, y más encima le hice doler.

– ¿Qué le hiciste?

– Le disloqué la muñeca.

– Hombre, pobre peque.

– Siento que su aura se acerca.

– Yo me voy. 

– No Trolli no me dejes solo con él, que me fusila.

– Adiós – subió la escalera.

– Joder... – se peinó el pelo por nerviosismo.

La puerta fue abierta por el menor. Éste último sabía que Raptor estaba en la sala, pero se hizo el ciego.

– ¡Sparta! – al ver que huía fue corriendo donde él y se puso en frente. – Sparta por favor...

– Sal de mi vista.

– ¿Qué pasó después de que me fuera?

– N-Nate y Cadet... no tengo porqué decirte. 

– Bebo, dime para que te pueda ayudar.

– No, no quiero tu ayuda. 

– Spartita soy tu lobito, solo quiero solucionar las cosas contigo.

– Sabes todo lo que me cuesta conseguir amigos, y de pronto tú vienes y me los quitas. No sé si los celos estuvieron involucrados, pero aunque no lo hayan estado, actuaste mal.

– Estamos de acuerdo. Yo sé todo lo que te cuesta, si no te hubiera seguido esto no hubiera pasado, perdóname.

– No, y ya déjame en paz.

– Pero peque... – Raptor lo abrazó, pero el abrazo no duró nada, porque el menor lo empujó violentamente y lo hizo chocar contra una pared. Varios cuadros se cayeron y se quebraron.

– Supongo que esta fue tu venganza, ¿no? 

– La fue. – en un parpadeo ya estaba en su habitación.

Los compas estaban sorprendidos, estaban en sus habitaciones, pero sentían la pesimista aura de Sparta y la triste aura de Raptor.

– Trolli, ¿Qué les pasó?

– No hay que hablar de eso ahora Mikel, ellos deben resolver sus problemas de pareja solos.

– Sí

– ... – miró atentamente la boca del castaño.

– Puedes mirar mi boca el tiempo que quieras, que yo espero.

– Jeje, Mikel, tienes chocolate en la boquita.

– Oh, era por eso... ¡yo no fui!

– ¿Y entonces cómo llegó el chocolate ahí?

– Alguien que comió chocolate debe de haberme besado.

– ¿Qué buscas Mikel? – se acercó a él y le puso una mano en la mejilla.

– Nada Trolli. – pegó su cadera al cuerpo del pelinegro.

– Sí claro, "nada". – le robó un beso y se lamió los labios al sentir el sabor a chocolate.

– Nada...

Le robó otro más.

– Te van a arrestar por andar robando por ahí.

– Valdría la pena. 

– Awww... los besos en el cuello son los mejores, los quiero ahí. – levantó ligeramente su cabeza para darle espacio.

– Como quiera mi precioso. 

Le empezó a comer el cuello a besos.

– Mhm⁓ – su respiración se entrecortó.

La saliva del mayor humedecía su piel.
Con el pie acercó una silla y se sentó en ella, Mike se sentó en sus piernas mientras Trolli lo seguía besando. El vampiro pelinegro formó un arco con sus brazos y le envolvió la cintura.

– Esta noche te haré gritar de placer.

– No seas tan duro⁓...

– Bueno... no tanto. 

Mientras Trollino seguía preocupado de su cuello, Mike le empezó a abrir el pantalón. El miembro del mayor sobresalió y quedó ante los ojos del castaño.

– Ya puedes dejar mi cuello, hombre.

– ¿Viste que hay cosas más interesantes por hacer?

– Hazlo ya por favor... 

El pelinegro le bajó el short y el bóxer, para después simplemente empujarlo y penetrarlo.

– Ahh⁓ Trolli⁓ – sentía como su novio empujaba su cadera de arriba a bajo con lentitud.

– Salta, te lo dejo a ti. – soltó su cadera y apoyó su espalda en el respaldo de la silla.

Al oír esto el menor se sujetó de sus hombros y empezó a dar saltitos.

– Mhg⁓ ve más rápido, que estoy llegando...⁓

Mike se detuvo.

– ¡Pero que hijo de puta! – le dio una nalgada.

– Jeje...

De improviso Trolli lo llevó al suelo y lo puso en cuatro.

– No, mi... c~cad~dera⁓ – tuvo que gemir lo último porque el contrario ya había empezado a embestirlo. – ¡ah!⁓ 

Mike se corrió, dejando el líquido blanco por todo el piso. Sentía el pedazo de carne llenarlo y abandonarlo una y otra vez.

– Mikel⁓ – llegó al orgasmo y detuvo las estocadas. Al rato salió de su interior.

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Ahí se va otro yaoi, el próximo pueden decidir de que ship será en los comentarios :p

Entre vampiros, lobos, híbridos y magos ~*los compas*~ YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora