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Anteriormente...
                       

– Confía, Sparta es más fuerte de lo que parece.

– Si soporta estar contigo, es fuerte. – dijo Víctor entre risas.

– Oh vamos. – rodó los ojos. Le habían conseguido subir un poco el ánimo.
                   

Pasaron 3 horas sin ninguna novedad.

– ¿P-por qué Mayo o Rius no vienen a decirme nada? – preguntó el angustiado lobo.

– Debes tener paciencia. – aclaró Trolli. – de lo que oímos de vez en cuando, se nota que los bebés aún no llegan al mundo.

– ¿¡Pero por qué aún no?!

– Aunque parezca mucho, pueden llegar a tardar hasta 24 horas en algunos casos. – dijo Víctor. aprendí de Mayito.

– Buff, entonces debo esperar todavía más... – se sentó de nuevo, estar parado en nada le beneficiaba.

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5 horas más tarde, con Sparta

– Ya casi Sparta, resiste hombre. – Rius intentaba apoyarlo.

El menor estaba agotado, llevaba horas dándolo todo. Su gran resistencia licántropa se le estaba agotando.

– Ya no queda nada para el primero, no puedes rendirte ahora. – dijo Mayo. 

– N-no pienso rendirme aún... 

Minutos más tarde, nació el primer bebé.

– ¡¿Qué es?! ¡¿Qué es?! – preguntó un ansioso pollo.

– Es chico, arrópalo, ¿sí? – ordenó la tostadora.

– SISISISSISISI – lo tomó en brazos y observó a Sparta. – ¡es chico!

– ¿Me crees sordo?

– Pff, peque, tú solo intenta sacar al otro. 

– Eso hago.

Raptor ya había escuchado (y sentido) el nacimiento de su primer bebé. Estaba abrazándose con Mike de la felicidad.

El peliblanco envolvió al bebé luego de limpiarlo un poquito y lo abrazó. Consiguió calmarle el llanto.

– Que lindo... tu tío Rius te quiere.

– ¡¡TÍA!! – Timba tuvo que dar el tremendo grito.

– No escuches a ese hombre, tiene problemas mentales. Tú solo escucha a tu tío Rius. 

El peliazul se frustró desde el primer piso, ya saldaría cuentas con su novio.

– R-Rius – llamó Sparta, ya con pocas fuerzas. 

– ¿Sí?

– Déjame verlo.

– Claro

El peliblanco se lo enseñó.

– Uuh, es bonito... ¿se lo enseñarías a Raptor por mí? por favor.

– Obvio... hombre por favor resiste, te queda un hijo todavía. – se preocupó.

– Sí, sí... ve.

El vampiro tomó al mini Spartita y salió al pasillo. Bajó la escalera y entró a la sala. Se oyó un enorme "Aww".

– Que lindura... – Raptor se lo arrebató de las manos en forma posesiva, pero con cuidado para no hacerlo llorar. – pasa pa' ca.

– ¡Oye!

– Has perdido tu trabajo de tía. – rio Timba.

– No hasta que llegue el otro cachorrito.

– O cachorrita. – añadió Acenix.

– ¿Bebito es hombre?

– Sí – aclaró Rius-

– Bebito, te llamas Alex. – así lo había acordado con Sparta. Inesperadamente, Alex abrió los ojos. – ¡miren! ¡tiene los ojitos del peque!

Eran unos ojos celestes, con lindos tonos grisáceos.

– ¿Será omega? – preguntó Trolli, analizando a la wawa.

– ¿Cómo descubrimos eso? – preguntó Mike. – necesito saberlo para ver los métodos para enseñarle a ser joto.

– Mayo sabe, yo no recuerdo. – dijo Jon.

– Mayo sabe todo y tú ni sabes cuantos puntos cardinales hay. – regañó Acenix.

– ¡Pero gato! ¡Mayo es un bendito dios del conocimiento!

Víctor se aceró a Raptor.

– Se ve fuerte, ¿puedo enseñarle a ser mamadísimo como yo?

– Sí, eso lo acepto. Pero nada de enseñarle a ser joto, ¿oíste Mike?

– No

– Que asco de hombre. Alex, no seas como Mike.

– ¡Será como Mikel, y le gustará la cafeína! – exclamó un vampiro azabache.

– No le escuches, Alex, escucha a tu papi... 

Rius decidió volver con Mayo, estaría pendiente para traer al otro bebé. El cachorro cerró los ojos y se quedó dormido en los brazos de Raptor.

– Se fue a mimir, este bebo me llena de orgullo. – Timba se cruzó de brazos y sonrío.

– Más te vale no convertir a mi cachorro en un vago.

– ¡Tengo una idea! – dijo Mike. – un vago, joto, mamado, y fan del café.

– No por favor. – rogó Raptor.

– ¡Que así sea! – apoyaron Trolli, Timba y Víctor al perro.

– ¡Y amante del pescado! – dijo un gato.

– Uno más a la lista, vago, joto, mamado, fan del café y del pescado. 

– ¡Y que le gusten los sayayin!

– ¡Vale, vale! vago, joto, mamado, sayayin, fan del café y del pescado. – finalizó Mike.

Raptor se iba a desmayar, iban a convertir a su hijo en un monstruo.

Entre vampiros, lobos, híbridos y magos ~*los compas*~ YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora