#26

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Anteriormente...

– Trolli... – el perro rompió en llanto.

– Ay Mike, hijo mío lo siento. – al darse cuenta de que Sparta ya no requería el abrazo, lo soltó y fue a abrazar a su amigo.

Lisovik ya tenía una nueva víctima. Tenía unas ganas inmensas de secuestrar al perro.

Víctor estaba igual, ni más triste ni más contento. La desaparición de los demás en ese preciso momento no le importaba en lo absoluto, se podía estar cayendo el cielo y le valía madres. Él quería a su tostadora, cuando la recupere, si es que lo hace, podrá sonreír de nuevo. El caso de Acenix era diferente, el sí se sentía mal al ver que seguían desapareciendo. El brillante pelo plata-gris que el gato poseía estaba opaco, clara señal de una pequeña depresión.

– Mike... tranquilo... – el híbrido-vampiro no se calmaba.

"Sparta" ardía en celos, el Sparta real no era tan celoso, podía serlo pero no a ese nivel. Además el original sabría darse cuenta de que Mike necesitaba consuelo, y lo abrazaría él también.

Al final Raptor lo soltó y se dirigió al resto de compas:

– No podemos permitir que más integrantes sigan desapareciendo, porque no hay forma de encontrarlos. No hay pistas, no hay nada.

Al ser el único cuerdo además de Sparta, Raptor tenía que tomar el puesto de líder, no le quedaba de otra.

– Pero hay que buscarlos...

– ¡No los encontraremos Víctor! – le dijo el otro lobo. En parte tenía razón. Si lisovik no quería que los encuentren, era sencillamente imposible.

– ¿Así que dices que lo perdido, perdido está? es que no tienes empatía, si se llevaran al peque te pasarías las noches en vela buscándolo. No te importaría que tan imposible sea, lo harías.

– Sí, así como tu buscas a Mayo ahora mismo.

– ¡Raptor! – Mike le dio una bofetada al lobo.

– ¿Qué te pasa? – miró con cara asesina al perro.

Le habían dado donde mas duele a Víctor, el lobo subió a su habitación y se tiró de cabeza a la cama.

– No le pegues a Raptorcito.... – pidió Sparta que solo admiraba la escena.

– ¡Estás tonto Raptor!, no tonto: enfermo.

– Quiero protegerlos...

– No, quieres proteger a Sparta.

– ¡Pues sí!

El lobo había desarrollado una manía con proteger al menor, debía hacerlo, tenía, que hacerlo.

– Voy a mi habitación. – dijo Mike.

– No es buena idea separarse. – Raptor tenía razón otra vez.

– Sin embargo mira lo que le haces a Víctor. – habló Acenix.

– ¡¿Saben que?! ¡ustedes pueden irse a tomar por saco! ven Sparta. – lo tomó de la mano y lo subió a su habitación.

El gato decidió ir a ver a Víctor, pero éste no le abrió la puerta y le trató mal, se fue a su habitación, no estaba para andarle rogando a nadie.

– Cuando ya no quedan opciones, sí que los tratas mal...

– No voy a permitir que te secuestren. – no tenía idea de que en realidad a Sparta se lo habían llevado mucho antes de que secuestraran a Mayo.

– Gracias Raptorcito, te quiero.

Con esas palabras hacía sentir bien al mayor, por lo que éste último solo aumentaba sus ganas de querer protegerlo. Raptor lo abrazó y se tiró con él a la cama. El problema que tenía el lisovik ahora era que no se podía llevar a Mike con el lobo vigilándolo de esa manera.

Entre vampiros, lobos, híbridos y magos ~*los compas*~ YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora