Entre vampiros, lobos, híbridos y magos ~*los compas*~ Yaoi

#25

Anteriormente...

– ¿Qué es lo que más te gusta hacer?

Vale, Sparta lo tenía bien claro, debía deshacerse de esos dos estorbos. El peliazul porque había sospechado de él, y a Trollino por obvias razones.

– Grabar con Raptor.

Respuesta incorrecta.

Respuesta correcta:
cuidar mis cactus Y grabar con Raptor.

– No eres Sparta... eres un lisovik...

– Pues sí, soy un lisovik.

N/A: Lo resumo: un lisovik, también conocido como leshi, es una criatura que habita en el bosque. Su pasatiempo es silbar, lo hace también para asustar y desconcertar a la gente, como lo hizo con el mikellino. Es capaz de cambiar de forma. Los cuentos rusos dicen que al lisovik le gusta esconderse en los agujeros de árboles. Por eso yo decidí hacer que encierre a los compas ahí dentro :v

Pero admito que me inventé algunas cosas uwu, tampoco hay tanta información sobre él así porque no xd

En esta historia tomé básicamente la imagen del lisovik, y ocupando las ideas principales, lo moldé para que encajara con lo que quería hacer ÓwÓ

Para más información sobre el lisovik: https://es.wikipedia.org/wiki/Lisovik

– Me cago en mi prima la coja... – alcanzo a decir el peliazul antes de que "Sparta" transformara sus brazos en ramas de árbol.

Intentando hacer el mínimo ruido posible, como solo un ser del bosque sabía hacer, envolvió a los vampiros con la madera. Como su madera era mágica, como ya dije antes: hermética, los gritos de Trolli y Timba que pedían ayuda no se oían. El lisovik abrió la ventana con una tercera mano y dejó que la tierra se tragara a los vampiros. Se puso a silbar nuevamente y transformó sus brazos en los de Sparta. Se puso a gritar y a fingir un llanto.

– ¡¡RAPTOR!! – se hincó en el suelo y dejó salir las lágrimas.

– ¡¿Sparta!? – el lobo entró a la cocina, miró a todos lados buscando la cosa o persona que le hizo daño al pequeño y lo abrazó. – ¿Qué te pasó? ¿te duele algo?

– Trolli y Timba... se los llevaron... – se escondió en el pecho del mayor.

– ¿¡Que?! – Raptor buscó el aura de los mencionados. – esto es grave, demasiado grave...

Mike escuchó, ya había pensado que Trolli se tardaba mucho. Caminó hasta la cocina y se pilló a Víctor, Acenix Raptor y Sparta ahí.

– Huele a humedad la cocina... Sparta, ¿Qué viste? – le preguntó Raptor.

– Yo... – pensó en posibles mentiras. – me taparon los ojos... alcancé a gritarte Raptorcito...

– Para llevarse a Trolli y a Timba, debe tener un poder terrible, lo que significa terrible multiplicado por 100... – pensó Acenix, desanimado.

– Trolli... – el perro rompió en llanto.

– Ay Mike, hijo mío lo siento. – al darse cuenta de que Sparta ya no requería el abrazo, lo soltó y fue a abrazar a su amigo.

Lisovik ya tenía una nueva víctima.