– ¿Quieres ir a esta? – Víctor señaló una discoteca.
– Sí Vic. – iba caminando enganchado a su brazo.
– Vamos entonces.
Entraron al lugar, que estaba lleno de gente. Se fueron a sentar a una mesa que tenía de asientos un sillón esquinado.
– Buscaré algo para que bebamos Mayito, ¿Qué quieres tú?
– Solo tráeme un jugo de cereza, no quiero alcohol.
– Así se habla. – se fue.
El mago se puso a observar. Estaba todo lleno de luces de distintos colores. Había una fuerte música y gente bailando por todos lados. Un grupo de chicos se le acercaron y se sentaron en el sillón junto a él.
– Hola – saludó el pelinegro-morado educadamente.
– Hola, ¿estás solo?
– No, mi compañero se fue a buscar algo para tomar.
– ¿Quieres bailar?
– No gracias.
Como era un sillón esquinado, Mayo había quedado justo en la esquina y el grupo de chicos se había dispersado a los lado de él. Víctor se hubiera dado cuenta de que su novio estaba siendo acompañado debido a la marca, pero no lo hizo ya que la tostadora estaba muy calmada, no le importaba el grupo de chicos en absoluto.
– Lindo pelo, tiene un color exótico y tiene una apariencia suave.
– Gracias
Algunos chicos se pusieron a reír con complicidad.
– Tu piel es como de porcelana, bellísimo.
– Pues sí, mi piel es bastante blanca.
– Y esa ropa te queda fantástica. – se acercó más.
– Mi compañero va a llegar, sugiero que se retiren.
– Oh vamos, demás que tienes un amigo tan guapo como tú.
– Con todo respeto, ¿podrían irse a la re mierda?
Esa fue la señal para Víctor, llegó de inmediato.
– V-vale... definitivamente debemos irnos. – se fueron a toda pastilla.
– ¿Te hicieron algo?
– No, solo son unos pobres estúpidos.
– Ya veo... iré corriendo a buscar los vasos. – volvió en exactamente 10 segundos.
– ¿No fue demasiado rápido?
– ¿Qué no vez mis músculos? si preguntan; hago artes marciales.
– No sería tanta mentira, ya te he visto pelear.
El lobo le entregó el jugo.
– ¿Qué te trajiste? – preguntó el menor.
– Es sin alcohol. – dijo mostrando su cerveza.
– Ok
– A veces me gustaría vivir en una aldea de puros hombres lobo contigo.
– ¿Existen?
– ¿Cómo es que no lo sabes?
– Disculpa, no he leído de eso.
– En ese lugar todos respetan a los marcados, incluso si no son lobos.
– ¿Qué te esperas? estos son humanos, no pueden saber que te pertenezco.
– Tienes razón, además en la aldea no podríamos grabar vídeos.
– No sería nuestro espacio de confort, mejor no. – reflexionó Mayo.
– Estamos bien así, bebé Mayito. – dijo con dulzura.
– Hombre, bebé Mayito no, solo Mayito.
– F – pasó el brazo por la nuca de su novio.
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– ¿Te duele la cadera? – preguntó Raptor.– Sí, pero no te preocupes, no es para tanto.
Sparta se fue a duchar. El mayor tenía ganas de editar, por lo que se puso a hacerlo, pero al escuchar la puerta de la casa abrirse y el aura de los chicos entrar tuvo miedo de bajar a recibirlos.
– ¿¡RAPTOR?! – llamó Trolli al sentir las auras de los chicos.
El lobo bajó la escalera.
– ¿Sí?
– ¿Y el peque?
– Duchándose
– Supongo que no habrán hecho nada indecente.
– No...
El vampiro levantó una ceja, solo lo dejó en paz y se fue a su habitación.
– Dile a Sparta que grabaremos más tarde.
– Mike, son las 1 am, graben mañana.
– Horario youtuber.
– Sparta está con sueño, dijo que después de ducharse iba a dormir.
– Ok, mejor grabo con Flex.
– ¡¡Graba conmigo Mikel!! – gritó Trolli desde lejos.
– Madre mía este hombre. – el castaño se fue con él.
Los compas fueron a hacer sus cosas como si nada.
– De la que me he salvado... – pensó el reptil para después subir a ver si su novio había terminado.
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Entre vampiros, lobos, híbridos y magos ~*los compas*~ Yaoi
Fiksi PenggemarLos compas tienen un secreto que le ocultan a sus seguidores, tienen poderes sobrenaturales. Aquí ellos viven en una mansión, pero no todos tienen los mismos poderes, son de diferentes especies. Entra y deja de leer esta peda :v una aclaración, Flex...