To be so lonely || Bill Weasley.

TRUTH OR DARE.

ADVERTENCIA: Este capitulo contiene escenas explicitas (smut), si no se sienten cómodxs pueden brincarse esas partes.  

Faltaban pocos días para regresar a Hogwarts y mi padre nos tenía en ''entrenamientos'' cada vez más pesados, nos había prohibido hablar de esto incluso con nuestros amigos por lo que era básicamente pretender que no estábamos muertos de cansancio cada vez que se aparecían de visita en la Mansión.

Cada vez aumentaba más mis dudas en relación con las escapadas que mi papá se daba, pero eso me permitía salir un poco más con Pansy. Esta última semana la pelinegra solo se quejaba de Malfoy y como este ignoraba sus cartas, pero prefería eso a seguir teniendo duelos con mi hermano donde uno siempre terminaba saliendo por los aires: era divertido, pero no cuando era tan seguido.

El viernes antes de volver a Hogwarts tendría una cita con Bill, al parecer nuestro punto de reunión seguiría siendo ese basurero cerca del Callejón Diagon pero yo estaba feliz con el simple hecho saber que lo vería. Pansy me ayudaría nuevamente a mentirles a todos, por suerte sus padres habían decidido viajar por Irlanda.

El tener a sus padres viajando tan seguido y a al mío igual me hizo reflexionar, estaba segura que esos viajes no eran simple coincidencia: seguramente algo estaban planeando pero no era una estúpida fiesta de cumpleaños. Trate de investigar más en el despacho de mi padre, pero su cajón se encontraba cerrado con un hechizo que hacía imposible que lo pudiese abrir. Tal vez sería fácil lanzarle un alohomora, pero quedaría destruido y lo que menos quería es que descubriera que estaba fisgoneando entre sus cosas.

-¿Por qué estas vestida así?- Llevaba un vestido color rojo de tirantes con una chaqueta negra, la sorpresa de hermanito se debía a que estos no eran los colores que utilizaba usualmente.

-Solo quería verme un poco diferente, ¿me veo mal?- Le pregunté a mi hermano guardando mi pijama en mi bolso que tenía un encantamiento de extensión indetectable

-Por suerte vas con Parkinson, ni loco te dejaba salir así con Davies- Rodé los ojos cuando escuché a Theo hablar del Ravenclaw, al parecer él nunca lo superaría.

-Paso hace mucho Theo- Le sonreí falsamente, si tan solo supiera que me iría ahora mismo con un chico: mayor, traidor de sangre y súper sexy.

-Regresaras mañana temprano ¿cierto? No quiero tener que irme solo a la estación- Se tiro en mi cama que estaba cubierta por un edredón color negro, como la mayoría de las cosas de mi habitación

-Si Theo, pasaras tú último sábado por la noche conmigo- Me acerque a darle un pequeño beso en la mejilla para poder salir de ahí cuando antes, se me había hecho un poco tarde y todavía tenía que llegar a casa de Pansy para irme de ahí al callejón.

-Regina... por favor cuídate, sé que vas con Pansy pero todo se está poniendo muy raro- Asentí pero mi corazón se estremeció: Theo también notaba que algo extraño estaba sucediendo con nuestro padre y en nuestro alrededor.

Pase rápido a casa de Pansy, después me corrí hacia el Callejón Diagon y pude visualizar a Bill con los brazos extendidos en el mismo lugar donde lo había visto la vez anterior: Nos besamos con desesperación antes de marcharnos sin dejar rastro.

-Te extrañe- Le confesé aún abrazándolo por el cuello, estábamos parados en el mismo lugar donde habíamos bailado a la luz de la luna. Tuvimos una divertida y pequeña competencia en escoba donde por supuesto yo gane, según el utilizando mis encantos de mujer.

-No más que yo pequeña- Apoyo su barbilla en mi cabeza y lo empuje haciendo que cayera en el pasto verde, ya estábamos cerca de septiembre pero parecía que las estaciones pasaban muy diferente en este lejano lugar.- Oh no te atreviste Nott!!- Bill se paró rápidamente tratando de alcanzarme pero me puse a tratar de esquivarlo mientras huía de él.