-Esa mujer me va a matar cuando pise la madriguera- Ron seguía pálido por la noticia- Creo que es mejor irme antes de que...
-¿Y que se enoje con nosotros por dejarte ir en noche buena?- Lo mire acusadoramente antes de sacar unas galletas del horno- No va a suceder Ronald.
-¡Oh vamos viejo! Te has enfrentado a cosas más peligrosas, aunque bueno Molly si da bastante miedo- Theo leía un libro en la sala- Mi más sentido pésame para ti Ronnie.
-Gracias ''viejo''- Ron contesto con sarcasmo, sus nervios estaban presentes desde la noche que llegamos de casa de su madre con un vociferador para él. No pudo escuchar bien de un oído por casi dos días.
Finalmente había llegado la noche buena, estábamos a pocos días de que terminara el año y aún no había señal de Harry o Hermione. Ron había pensado en regresar a buscarlos, pero Molly nos obligó a no dejarlo ir hasta que ella lo pudiera ver. Bill no encontraba diferencia entre el Ron verdadero y el ghoul que ahora vivía en su dormitorio, pero para la Matriarca de los Weasley la huida de su hijo menor era una herida más a su corazón.
Sabíamos que Ginny probablemente trataría de asesinar a Ron por dejar a Hermione y a Harry, que los gemelos y Charlie no se cansarían de hacerlo sentir mal pero no podíamos decepcionar a Molly. Estaríamos con Ron y eso era lo importante ahora.
-Está de más decirte que entendemos por lo que pasaste Ron- Susurré a su lado, el joven estaba cabizbajo en el suelo de la sala- Nadie te culpa.
-Gracias Reg- Acaricio mi mano en su hombro- Estoy feliz de que vayas a ser mi hermana.
Suspire alejándome de él, por fin había terminado de hornear todos los postres para esta noche. Bill fue el encargado oficial de guardar y forrar los regalos para todos, por los tiempos no habíamos podido conseguir regalos para todos pero hicimos nuestro mejor esfuerzo. Para la señora Weasley eran unos hermosos aretes, para los hombres Weasley unos brazaletes con su inicial: según Theo de esa forma distinguiría a los gemelos. Bill fue hasta el mundo muggle para comprarle a su padre una lamparilla, un encendredor y lápices de colores muggles.
Los más difíciles fueron Ginny y Theo, al final decidimos un par de velas aromáticas para la chica y un reloj nuevo para el pelinegro. Sin embargo el verdadero reto fue para Bill, ya que no tenía idea de cómo envolver un regalo, lo peor es que jamás me lo había dicho.
-¿No sabias como hacerlo, cierto?- Pregunté mirando de cerca los regalos.
-¡No me juzgues! ¡No es muy sencillo!- Tenía su cabello revuelto, se notaba que había sido un caos para él esta tarea.
-¿Sabes algo? Me rindo- Le saque la lengua, tome la toalla y me metí a la ducha. Había pasado gran parte del día en la cocina, solo quería cinco minutos para mí y para la sensación del agua caliente en mi espalda que tanto amaba.
●
-¡Venga Ronnie! ¡No puede ser tan malo!- Theo animaba a Ronald a caminar, habíamos aparecido muy cerca de la madriguera pero los pasos del pelirrojo nos hacían demorar más. Temblaba con cada paso que daba.
-¿Por favor te podrías apurar Ron? Estoy cargando como 72 galletas- Hice referencia a los platos en mis manos y el chico solo asintió apenado.
-¿72?-Bill susurro a mi lado, también con las manos ocupadas- ¡Oh claro! Estamos todos reunidos de nuevo.
Delante de nosotros pudimos ver al Sr. Weasley abrazar entre lágrimas a su hijo menor, los gritos de Molly los separaron pero no sucedió lo que todos pensamos que ocurriría. Molly lloraba y besaba el rostro de su hijo mejor, llena de emoción. Era como si hubiese regresado Ron con la cabeza de Lord Voldemort a sus pies, sin duda alguna sus padres lo habían extrañado demasiado.
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To be so lonely || Bill Weasley.
FanfictionBill Weasley creció con seis hermanos, una madre encargada del hogar y un padre amoroso. Nunca le falto nadie, siempre estuvo acompañado. Regina Nott siempre se tuvo a ella y a su soledad, pero nunca se quejó. Aprendió a disfrutar de su propia com...