FAMILY MEETING.

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-¿Aún no me contaras?- Mi hermano menor se sentó a mi lado en el sillón color esmeralda que se encontraba en nuestra sala común.

-¿De qué hablas?- Gire para observar su sonrisa arrogante que hacía que sus ojos se hicieran más pequeños.

-Ya sabes que hablo de tu maestro favorito-Lo último lo dijo en casi susurro, por inercia fruncí el ceño tratando de ocultar mi nerviosismo. Por supuesto que sabía a qué se refería pero seguiría haciéndome loca.

-No sé de qué hablas Theon, supéralo- Seguí hojeando la revista de moda que me había obsequiado Pansy, no me interesaba mucho pero no tenía nada mejor que hacer.

-A mí no me puedes hacer tonto hermanita- Beso mi mejilla y camino hasta las escaleras que daban a los dormitorios de hombres.

Theo no se había tragado para nada el cuento de que no le había dicho de esa forma al profesor Weasley, negó completamente cuando le dije que era un invento suyo y que jamás trataría de esa forma a un superior. Mi hermano era todo menos tonto, sabía que era inútil tratar de engañarlo pero el contarle la verdad no era una posibilidad.

Desde el día que Theo nació me dedique a cuidarlo y estar para él, estaba segura que él jamás haría algo para hacerme daño pero también quería evitarle cualquier tipo de problema que tuviera en el futuro por conocer esta información. Además que Bill fuera mi profesor hacía todo más complicado.

Bill tampoco había tenido unos días muy buenos, desde la pelea de los Gemelos con Potter contra Draco todo el ambiente se encontraba tenso entre él y Umbridge. Más de una vez el pelirrojo me dijo que no le importaba perder su trabajo, que solo estaba ahí para apoyar a Dumbledore pero al ser despedido por Dolores significaba que inmediatamente podrían abrir una investigación en su contra.

Umbridge había comenzado con despedir a la profesora Trewlaney, no se tentaría el corazón en no despedir a alguien más. Incluso el profesor Snape encontraba odiosa a la maestra que adoraba vestirse de rosa chillón y no dejaba de recordárnoslo cada vez que podía en sus clases.

Lo mejor que podíamos hacer Bill y yo en el momento era alejarnos, el proyecto continuaba pero ya no me daba la asesoría personalizada como las últimas semanas. En cambio me la pasaba estudiando a diario con Davies y Pansy en la biblioteca, el Ravenclaw amablemente se había ofrecido a ayudarnos para nuestros TIMOS por lo que aceptamos: sin duda alguna extrañaría a mi amigo que pronto se graduaría.


El estrés de los últimos días me tenía muy tensa y no estar cerca de Bill me ponía peor, para mi desgracia Umbridge había ganado más poder convenciendo a mis amigos para que se unieran a su estúpida brigada lo que me hacía estar más nerviosa. Sabía que Theo se podría cuidar, pero me preocupaba lo que mi estúpida amiga pudiera hacer para complacer a Malfoy.

-Despierta, despierta dormilona- Sentí como me movían entre sueños aunque yo no tenía intención alguna de despertarme- Mierda Regina, esto es muy grande...

La voz de Pansy no dejaba de resonar en mi mente que se concentraba en no pensar en nada, pero era imposible con la voz chillona de mi amiga a mi lado.

-¿Qué rayos quieres Parkinson?- Abrí los ojos molesta, sin embargo mi expresión cambio a preocupada cuando vi a la morena mordiéndose las uñas.

-Acaban de... despedir a Dumbledore-

Minutos después me había contado todo lo que había sucedido y como el ''Ejercito de Dumbledore'' había estado entrenando todo el año escolar a pesar de que se había hecho el decreto de disolver cualquier tipo de organización estudiantil, además toda mi esperanza de que todo se volviese a la normalidad se fue a la basura cuando me dijo como Albus Dumbledore ahora era un prófugo de Azkaban.

To be so lonely || Bill Weasley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora