To be so lonely || Bill Weasley.

FULL MOON.

-Debería irme, todavía estoy a tiempo de irme a Shell Cottage- Bill miraba por la ventana.

-¿Y si ocurre algo? ¿Y si no hay nadie a tu lado?- Dije mirándolo con el ceño fruncido, cargue un par de almohadas antes de acercarme a él- Todo va a salir bien Bill, no tienes por qué preocuparte.

Cuando giro a verme pude presenciar en sus ojos el miedo, lentamente me acerque a él para abrazarlo por la cintura y besar su mentón. Era la primera luna llena después del ataque, si bien la recuperación del pelirrojo había sido rápida e indolora (según Bill), no sabíamos a que nos podíamos presenciar esta noche. Muy temprano prepare Grimmauld Place en caso de que se convirtiera: hice la oscura casa lo más cómoda posible, conseguí la poción matalobos a tiempo, me mentalice para este día.

-No tienes por qué cargar conmigo Regina- Amargamente el pelirrojo comento, sabía lo que estaba haciendo: Quería armar una discusión o ''mal entendido'' para poder irse sin culpas, pero no estaba dispuesta a permitírselo.

Le había dicho a Bill que esto sería por siempre y para siempre, esto incluía cualquier tipo de licantropía que fuese a correr por sus venas.

-No me importa lo que pienses William- Gruñí tomando las almohadas que había dejado en el piso- No me voy a separar de ti.

-Tengo miedo de lo que te pueda hacer a ti o a Theo, no me perdonaría si terminan heridos- Desesperado dijo tomando su rostro- Lupin dijo que no era probable, pero..

-Pero nada Bill- Susurré- No va a salir nada mal, ten fe por favor.

-¿Ahora tu eres la que das esperanzas?- Rio acercándose a mi.

-No puede haber dos pesimistas en esta relación William- Bese sus labios con rapidez- Siento que todo va a estar bien, y con eso basta.

Baje las escaleras confiando en que el hombre no se desaparecería, a pesar de su miedo a hacernos daño, sabía que el pelirrojo también tenía miedo de estar solo. Desde que conocí a Bill yo también lo tenía y mucho, todo el maldito tiempo. Miedo a que el ya no estuviera conmigo, miedo a que se fuera un día y si bien todas esas cosas sucedieron, seguía teniendo miedo de no verlo otra vez. Cada vez que salía a la calle, al trabajo temía por él. Por eso y más quería estar con él, quería protegerlo. Yo estaría bien mientras él lo estuviera, y una parte de mi sabía que ambos lo estaríamos siempre y cuando estuviéramos juntos.

Bill no sabía pero había enviado a Theo con los gemelos, ellos trataron de persuadirme de quedarme con ellos también sin embargo no insistieron cuando les dije que no podía dejar solo a su hermano. Molly también se había ofrecido a cuidar de su hijo mayor, cosa a la que todos nos negamos, incluyendo Bill. Los Weasley estaban agradecidos y preocupados por la decisión que había tomado, que esta primera luna llena estaría sola con él.

Habíamos contado con que Lupin estaría apoyándonos, aunque por su luna de miel inesperada, fue imposible que estuviera aquí. Recibimos toda clase de consejos de la pareja, con eso debía bastar.

-Regina... ¿Qué es esto?- Una sonrisa traviesa apareció en Bill.

-¿Sorpresa?- Susurré confundida, mostrándole con mis brazos extendidos la sala de Grimmauld Place. Decidí acomodar todas los edredones, almohadas y cobijas en el lugar, haríamos lo que Tonks llamo una ''pijamada muggle''. Había movido todos los muebles con magia hacia la habitación donde el cuadro de Walburga estaba, me grito un poco pero la entretuve cuando le conté todo lo que había sucedido con su hijo Regulus. Claro está que mentí diciéndole que el dijo que la extrañaba, estaba segura que era lo último que me hubiera dicho el hombre.

-¿Quieres cuidar a un hombre lobo... aquí?- Alzo una ceja- Estoy agradecido pero...

-Pero tenemos comida de sobra, pastelillos de chocolate y galletas de calabaza además Georgie nos consiguió malvaviscos- Señale la única mesa en el lugar, tenía una bandeja y el radio muggle de Sirius- Además estarán Paul y John Lennon cantándonos en el oído toda la noche...