-Lo dijo tu papá por compromiso- Terminaba de tender la cama mientras Bill me trataba de convencer de ir a festejar la navidad en la Madriguera.
-Vamos Regina, les gustará verte ahí...- Bill estaba apoyando en el marco de la puerta del baño.
-No quiero incomodar William, mejor me quedaré aquí con..- Fui interrumpida por mi novio.
-Sirius viene conmigo- Bill alzo ambas cejas.
-Mierda, perro traidor- Susurré tirando mi cabeza hacia atrás, solo escuche una ligera carcajada de parte del pelirrojo.
-TE ESCUCHE ADHARAAAAAAA- El grito de Sirius que provenía resonó por todo el lugar, despertando el cuadro de la vieja Walburga.
-¿QUE NO HAY PRIVACIDAD?'- Tome el picaporte cerrando la puerta estruendosamente.
El pelirrojo se tiro a la cama provocando que frunciera el ceño pero este desapareció cuando chico de 1.85cm me invito con su mano a recostarme a su lado. Me encantaba ver a Bill con los ojos cerrados, lucía tan tranquilo y era la única forma en la que podía contar todos sus lunares.
-Por favor Regina, no quiero seguir... discutiendo- Musito aún con los ojos cerrados.
-No lo estamos haciendo William- Suspire -Ahora si- Reí antes de jalar un mechón rojo del brillante cabello de Bill, sabía que ese era su ''punto débil'', provocando una guerra de cosquillas entre los dos.
●
Habían pasado un par de horas desde mi plática con Bill, él junto con Sirius me convencieron de hacer mi aparición para festejar las fiestas decembrinas en casa de los Weasley's. Rápidamente prepare un par de postres para llevar, en realidad dos postres extras de zarzamora para el Sr. Weasley y muchas galletas para los chicos, no había tenido tiempo de comprar más regalos para la familia pelirroja.
En Grimmauld Place la navidad se comenzó a sentir en el aire desde el 1ero de Diciembre, Sirius adorno por si solo toda la oscura vivienda con luces y el famoso gran pinito. Tuvo un poco de problema a la hora de elegir los colores correctos para las esferas, pero entre Bill y yo lo ayudamos escogiendo las demás decoraciones. Esa misma mañana habían aparecido varios regalos debajo del gran árbol verde, incluyendo los que había preparado para mi nueva pequeña familia.
-Te ves fantástica- Bill me miraba sorprendido mientras bajaba las escaleras, llevaba puesto un vestido azul acero de manga larga con medias y botas negras. Esa noche había escogido una chaqueta de piel de dragón, que ahora combinaba a la perfección con la que le obsequie a mi novio.- ¡Por Godric! ¿Qué te parece si mejor regresamos a la cama?- El pelirrojo tomo mi cintura pegándome a su fornido cuerpo provocando una risa.
-Eres un enfermo William, deja a mi sobrina- Sirius entro dándole un ligero puñetazo a Bill en el estómago, solo alcance a negar mientras lo miraba con reproche- No me mires así Reg.
Arthur nos recibió en el patio de la Madriguera con un abrazo fuerte, en el lugar ya se encontraban los gemelos jugando con Ron, Harry y Ginny lo que parecía ser una pequeña partida de Quidditch antes de la cena. Sonreí recordando las incontables tardes de verano que había pasado con Theo y Blaise haciendo lo mismo mientras Pansy nos esperaba abajo con limonada, daría lo que fuera por regresar un momento a esos tiempos.
Theodore pasaría las fiestas con Blaise y su madre en la Mansión Zabini, me aviso por medio de una carta: no me pude negar cuando me aseguro que el mismísimo Severus Snape los escoltaría hasta ese lugar.
Entre a la adorable casa dispareja cargando los postres con ayuda de Bill, pero el chillido de emoción de Molly Weasley nos hizo adentrarnos hasta la cocina. Pude aparentar sorpresa con todo lo que había a mi alrededor, fingiendo que no conocía nada de esta casa... aunque no pude evitar sonrojarme pensando en lo que había sucedió en este lugar la última vez que fui invitada.
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To be so lonely || Bill Weasley.
FanfictionBill Weasley creció con seis hermanos, una madre encargada del hogar y un padre amoroso. Nunca le falto nadie, siempre estuvo acompañado. Regina Nott siempre se tuvo a ella y a su soledad, pero nunca se quejó. Aprendió a disfrutar de su propia com...