To be so lonely || Bill Weasley.

HOW TO SAVE A LIFE.

Con ayuda de los gemelos y Hermione Granger había enviado una tarta de zarzamora junto una carta a Theodore, hoy era su cumpleaños y me quemaba en el alma estar lejos de el en este día tan especial. Sabía que Pansy y Towny no permitirían que el día pasara desapercibido por mi hermano menor, pero no podía sentir ese vacío.

Hermione, haciéndole el favor a Sirius y  Bill, se había encargado de ser la ''lechuza'' entre mi hermano y yo estos últimos meses, era muy peligroso que alguien supiera que aún tenía contacto con Theo. Mi relación con la Gryffindor siempre había sido cordial, incluso la había apoyado en nuestro 4to año cuando trato de formar la P.E.D.D.O.

Las cosas en Grimmauld Place estaban más tranquilas de lo normal, para mi suerte Tonks había regresado de una misión que tuvo cerca de Hogwarts por lo que estábamos pasando el mayor tiempo posible juntas. Me hubiera encantado tomar una fotografía cuando se enteró que éramos familia, me dijo que había sentido una conexión conmigo desde que me conoció.

Kreacher se mantuvo renuente conmigo un par de días, no habíamos tenido oportunidad de terminar la conversación y la cena de la otra noche. Cuando Sirius estaba en casa el elfo se la pasaba renegando, enojado y muy triste, lo peor es que no lo podía culpar: Sirius podía ser muy cruel con pobre elfo.

Pero tuve suerte un día antes del festejo de cumpleaños de Sirius, me desvele haciéndole un gran pastel de calabaza y unos muffins de plátano mientras que para Tonks y Remus les hice unas galletas de chispas de chocolate. Algo estaba sucedido entre esos dos, pero parecía que nadie más se daba cuenta... excepto por mí y Canuto.

Tome un par de galletas y las subí a la habitación que había compartido con Bill todo este tiempo, aunque en realidad ya había comenzado a pasar las tardes sola en donde alguna vez fue el ''escondite de Regulus''. Invite a Kreacher a continuar con nuestra conversación pero entre más comenzaba a hablar, más me sorprendía.

-El señor tenebroso llamó al Amo Regulus una noche y le pidió un elfo- Kreacher trataba de explicar pero su mirada lucia perdida, como si estuviera reviviendo ese momento particularmente doloroso para él- Y el Amo Regulus había ofrecido voluntariamente a Kreacher. Era un honor, dijo el Amo Regulus, un honor para él y para Kreacher, que debía asegurarse de hacer cualquier cosa que el Señor Oscuro le ordenase... y luego volver a casa.

-Así que Kreacher con el Señor Oscuro. El Señor Oscuro no le dijo a Kreacher lo que iban a hacer, pero llevó a Kreacher con él a una cueva cerca del mar. Y adentrándose en la cueva había una caverna, y en la caverna había un gran lago negro- Kreacher se meció aún más rápidamente, respirando en sollozos, todos los vellos de mi cuerpo se erizaron al ver el estado en él estaba entrando el pobre elfo-

-Había un bote en la isla, había un p-pedestal con una vasija llena de poción. El S-Señor Oscuro hizo que Kreacher la bebiera...

El elfo se estremeció de la cabeza a los pies.

-Kreacher bebió, y mientras bebía, vio algo terrible... El interior de Kreacher ardía... Kreacher gritó para que el Amo Regulus lo salvara, gritó llamando a la Señora Black, pero el Señor Oscuro solo rio... hizo que Kreacher bebiera toda la poción... dejo caer un guardapelo dentro de la vasija vacía sobre el pedestal... y lo llenó con más poción... Y luego el Señor Oscuro se alejó en el bote, dejando a Kreacher en la isla...

Lleve mis manos a la boca horrorizada por el relato que me estaba brindado el elfo, no podía imaginarme ese escenario pero lo que más me dolía era tener que seguir preguntando y obligando a aquel ser a recordar más.

-Kreacher... ¿Cómo escapaste?- Me acerque a su rostro húmedo por tantas lagrimas tratando de acariciarlo pero el elfo solo se estremeció para comenzar a llorar de nuevo.