To be so lonely || Bill Weasley.

THE HELP.

ADVERTENCIA: Este capitulo contiene escenas explicitas (smut), si no se sienten cómodxs pueden saltarse esas partes. 

-Que estoy bien Bill- Trataba de apartar a mi novio que revisaba mi brazo buscando algún otro daño en el cuerpo, en algún momento de la noche había salido con una herida en mi pierna pero nada que no se pudiera arreglar con el tiempo y reposo.

-Espera- Pegaba una pequeña gaza con cinta- Listo...- El pelirrojo beso mi frente mientras yo rodaba los ojos- Mierda Regi, hoy pudiste haber muerto y tú...

-Pero no lo hice William- Protesté pero el solo negaba.

-No sé porque saliste corriendo detrás de ellos- Su voz se escuchaba calmada pero sabía que estaba molesto.

-Ya te dije que tenía que ayudar- Respondí seria.  

-No debes hacer eso, no debes tener esas tendencias suicidas por favor- Rodo los ojos y por dentro sonreí, casi nunca hacia ese gesto tan característico mío.

Estábamos en la sala de estar de Grimmauld Place, después de la tragedia de esta noche todos los Weasley habían venido a dormir aquí. Todos tomarían las habitaciones que se les habían asignado anteriormente, excepto Bill y yo que dormiríamos en la de Regulus para prestarle la nuestra a Tonks. Cuando llegamos tuvieron que darle una poción relajante a la Señora Weasley que estaba al borde de una crisis nerviosa, con justa razón, pero ahora se encontraba mucho mejor tomando un té en la sala de estar.

-Lo que hizo estuvo mal Bill pero... fue brillante, deberías estar orgulloso de ella- Tonks dijo sentándose a mi lado, recargo su rostro en mi hombro y acaricio mi mano con cuidado.

-No la alientes Tonks- Bill refunfuño.

-Deberías escuchar a Tonks: Regina fue impresionante esta noche, creo que ya es tiempo de que inicie en la orden-Remus menciono sin quitarle la mirada a la metamorfomaga que miraba el piso avergonzada.

Escuché como Bill bufaba saliendo de la cocina, los demás estaban tratando de que los chicos se subieran a dormir pero aún estaban conmocionados por toda la situación de esta noche. Bill era el lucia más tranquilo pero lo conocía tanto que sabía que eso era su fachada de hermano mayor, alcance a ver el temor de sus ojos cuando me tomo entre sus brazos justo después de que lográramos apagar el fuego.

Ron y Harry subieron acompañados de Sirius que lucía como si no hubiera bebido ni una sola gota de alcohol en la noche, los gemelos seguían tratando de apartar a la menor que se refugiaba en los brazos de su padre pero mi mayor sorpresa llego cuando escuche a la Señora Weasley llamando cuando entro a la habitación.

-Regina...- Su cálida voz sonaba casi como un murmullo. 

-¿Si Señora Weasley?- Conteste acercándome a ella. 

-Nadie me tuvo que decir lo que hiciste esta noche, vi como saliste cuando viste que mi pequeña- La mujer pelirroja comenzó a sollozar- Viste que Ginny estaba en problemas y no dudaste en... ayudarla.

-Mamá- Ginny bajo los pocos escalones que acababa de subir- Ella dijo que corriera, que si podía lo hiciera... -Ambas mujeres comenzaron a llorar frente a mi abrazándose aún asustadas- Estuvo dispuesta a enfrentar sola a Greyback por mí-Termino de decir en un susurró.

Sentí una punzada en el pecho y como un nudo en mi garganta comenzaba a nacer, las pelirrojas se aferraban a ellas hasta que se separaron para mirarse a los ojos y tenderme la mano uniéndome en su cálido abrazo. Desde el marco de la puerta pude ver a Bill y al Sr. Weasley mirar con orgullo a las mujeres de su familia.