No tenía a nadie a quien contarle lo que sospechaba, que mi madre había tratado de hablar con un muerto no era algo fácil de asimilar y menos cuando leí como algunas personas habían tratado de regresar a personas de la muerte. Se hablaba de magos y brujas que intentaron regresar a sus seres queridos al mundo de los vivos, pero todos habían fallado fatalmente: algunos terminaron maldiciéndose a sí mismos.
Con toda la información que he sacado de este pequeño libro parecía fácil ir hasta la Mansión Nott, invocar el espíritu de mi madre a través de necromancia y pedir muchas respuestas: pero sabía que eso solo me quitaría el tiempo, tal vez algún día tendría suerte y conocería toda la verdad. Tal vez algún día encontraría la forma de ''resucitar a mi madre'' mágicamente, sin involucrar sacrificios o artes oscuras: pero hoy no era ese día.
Tenía todo lo que necesitaba para el ritual, lo único que me faltaba era conocer la ubicación de aquella cueva en la que Regulus se sacrificó: para eso necesitaría a un Kreacher, en su mejor estado, dispuesto a llevarme hasta aquel maldito lugar.
Sirius y Amelia llegaron cerca de las 9 pm, para mi suerte el efecto de la poción multijugos paso hace apenas una hora: Moody sí que sabía hacer una buena mezcla. Amelia amablemente me subió la cena, sabía que la situación con Sirius estaba tensa y lo más probable era que tratara de evitar cualquier conflicto entre el animago y yo. A decir verdad Sirius era el que estaba molesto, yo ya había dejado eso en el pasado: me frustraba que me tratará como niña pequeña pero no podría hacer mucho para cambiarlo de opinión. Si algo había aprendido de estos meses conociendo y viviendo con Black era que no había nada en el mundo que lo hiciera cambiar de opinión, nadie podía hacer que eso pasara.
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Tome una larga siesta que me hizo despertarme a las 4 de la mañana pensando en que año estaba, puse un hechizo silenciador en la habitación para que no se escuchara la bañera a esas altas horas de la madrugada. Mi idea era bañarme, cambiarme rápido y salir a buscar a Kreacher a su escondite, si tenía suerte en unas cuantas horas estaría realizando el ritual para poder hablar con Regulus Black. Si bien sabía que era peligro ir hasta allá yo sola, no tenía a nadie más con quien contar: no me atrevía a decir lo que iba a hacer en voz alta.
Había ciertas discrepancias en los dos libros que leí: mientras en el que encontré en esta casa decía que necesitaría un cuerpo, en el que conseguí el día de hoy en el Callejon Knockturn decía que solo era necesario estar en el lugar donde murió la persona. Me arriesgaría a ir hasta ese lugar tenebroso y hacer todos los pasos que probablemente había intentado mi madre alguna vez.
Con un movimiento de mi varita seque mi cabello, tome una playera amplia color oscura y mis jeans con un mi par de botas. En mi bolso metí todo lo necesario para el ritual, incluyendo los dos libros que conseguí que hablaban sobre aquel oscuro tema. Vi sobre mi mesa de noche aquella cadena que me había obsequiado William en nuestra cita después de mi cumpleaños, siguiendo mi corazón me dispuse a llevarla colgada en el cuello.
Baje sigilosamente, o trate dado a que las escaleras de madera crujían con cada paso, hacia la cocina buscando al elfo de los Black en la alacena donde solía esconderse y guardar las cosas que robaba de los huéspedes de la casa. Abrí la pequeña puerta de madera pero no había nadie, revolotee sobre las mantas viejas pero no se encontraba ahí el elfo.
-Kreacher- Susurré con voz autoritaria, esperando que aunque no era su ama viniera a mí. Un crack sonó y el orejón sirviente apareció delante de mí.
-¿Me necesitaba, Ama Black?-
-Kreacher necesito que me hagas un favor..-Trague saliva antes de continuar- Pero solo si tú estás de acuerdo.
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To be so lonely || Bill Weasley.
FanfictionBill Weasley creció con seis hermanos, una madre encargada del hogar y un padre amoroso. Nunca le falto nadie, siempre estuvo acompañado. Regina Nott siempre se tuvo a ella y a su soledad, pero nunca se quejó. Aprendió a disfrutar de su propia com...