To be so lonely || Bill Weasley.

BLACKBIRD.

-¿Podemos parar, Reg?- Amelia respiraba fatigadamente, habíamos pasado toda la mañana rebuscando entre los libros viejos de la familia Jenkins pero solo pudimos encontrar unas viejas anotaciones de un familiar suyo.

-Oh está bien Amelia, solo porque tengo que salir... a hacer algo- Musite con las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón.

-¿Seguirás intentando?- La mujer rio.

-¡Por supuesto! ¡Hoy es San Valentín!- Exclame con emoción, si bien no era muy aficionada de esta celebración me encontraba feliz.

-Apuesto a que ese Billius es muy buen chico-

-Es William, Bill es por William- Rodé los ojos riendo mientras salía de la habitación. Me dirigí hacia el granero abandonado donde pasaba el tiempo que me sobraba de nuestra investigación y entrenamiento, esto de ser banshee sí que era la vida cansada.

Lupin me había ayudado a conjurar mi primer patronus, pensé en el día en que Theodore regreso a mí después de haber sido secuestrado por Mortifagos pero aún le faltaba un extra para poder ser corpóreo. Justamente hoy deseaba poder conjurarlo, incluso añadiéndole un pequeño mensaje de voz para Bill, como les había enseñado Dumbledore a la Orden, este era nuestro primer San Valentín como pareja y yo estaba justo del otro lado del país.

Me senté en la paja, justo dentro del granero, respirando el aire limpio del campo. Puse mis manos sobre mis rodillas tratando de relajarme, pero la ansiedad diariamente me consumía: ya ni siquiera tenía uñas por tanto morderlas.

Sentí una pequeña brisa chocar en mi rostro, el clima comenzaba a cambiar y unas cuantas gotas de lluvia caían por la madera vieja del lugar. Cerré los ojos disfrutando del olor a tierra mojada que comenzaba a llegar a mi nariz, recordando las manos suaves de Bill mientras lavaba mi cabello la noche de navidad.

Una sonrisa apareció en mi rostro recordando el día de la segunda prueba del torneo, específicamente la primera vez que Bill me dijo criaturita: ese apodo me llenaba de vida. Pero finalmente mi corazón comenzó a vibrar fuertemente cuando reviví en mi mente la noche en que baile junto al pelirrojo bajo miles y miles de estrellas brillantes.

Alce mi varita pronunciando en un susurró ''Expecto Patronum'', en ese preciso momento de mi varita salió una esfera de luz plateada que comenzaba a formarse en un pequeño mirlo. El ave comenzaba a volar en el mismo lugar, meneando sus suaves alas esperando algo pero yo solo tenía la boca abierta por la impresión: había logrado mi patronus.

-Te extraño mucho Billy, pronto estaremos juntos- Dije ante el animal con seguridad, esperando que eso fuera suficiente, viéndolo alejarse del sitio.

Solté un suspiro cuando regrese a la pequeña casa, pero me encontré con un Sirius y una Amelia separados por unos cuantos centímetros: ¡Sin duda alguna el ambiente estaba muy romántico! Solo atine a disculparme subiendo a la planta alta, deseaba encontrarme con Remus para contarle las novedades.

-¡SALIO UN MIRLO! ¡¿PUEDES CREERLO?!- Reía dando vueltas de emoción en la habitación que compartían los dos merodeadores, el hombre del bigote solo sonreía ligeramente.- Fue increíble, solo me bastaron 18 años de mi vida para lograrlo...

-Es mejor tarde que nunca Reg, ¿El recuerdo de tu hermano al fin sirvió?- Preguntó Remus pero de inmediato mis mejillas se ruborizaron, baje la mirada para jugar con mis dedos cosa que de inmediato noto el hombre lobo.- No fue Theodore..

-Pensé en Bill, a fin de cuentas le quería enviar un mensaje para el- Me encogí en hombros, pero solo recibí una mirada de ternura de Remus pero termino siendo una de nostalgia- Lo siento si dije algo...