Arthur Weasley, Nymphadora Tonks y Remus Lupin me miraban con atención, eran los únicos miembros oficiales de la Orden que se encontraban en ese momento en casa. Bill me había conducido a la misma sala donde había estado la última vez.
-Hoy algo grande va a pasar en el Ministerio- Dije con un hilo de voz mirando al piso.
-¿Cómo...?- Antes de que Tonks me interrumpiera, el Profesor Lupin me hablo.
-¿Tú padre te envió?- La voz del ya conocido hombre lobo fue clara.
- Menciono algo sobre una profecía- Levante la mirada para mirar al hombre de cabello castaño a los ojos- No sé que signifique.
-¿Dónde está Sirius?- El Sr. Weasley se levantó rápidamente de la mesa, su aspecto herido de hace algunos meses había desaparecido por completo.
Cuando el señor pelirrojo salió por la puerta me gire para ver a Bill que me veía preocupado desde el umbral de la puerta, le regale una media sonrisa que solo reflejaba mi angustia y el suspiro.
-Tenemos que llamar a Kingsley- Remus conjuro su patronus en la habitación, de su varita salía un gran lobo translúcido de brillo blanquecino.- Irán a buscar la profecía esta noche... Nott vino a advertirnos.
A los pocos minutos aparecieron el famoso exauror Alastor Moody y el hombre moreno que conocí el día que vine a contar lo que había ocurrido en la Mansión Malfoy, su nombre era Kingsley Shacklebolt.
A la habitación entraron el Señor Weasley y el prófugo Sirius Black, seguía sin entender como él estaba metido en todo esto pero si Bill confiaba en él... Yo confiaba en él. Además mi padre me había dicho que confiara en mi intuición, y ese hombre de cabello castaño con rizos me parecía todo menos un asesino.
-¿Los gemelos están aquí?- Le susurré a Bill en una esquina de la habitación, todos estaban hablando en clave ideando un plan para entrar al departamento de Misterios. Los hombres y Tonks estaban tan metidos en su conversación que se olvidaban que seguía ahí.
-¿De qué hablas Reg?- El pelirrojo frunció el ceño y mis ojos se abrieron, había arruinado más las cosas
-Nada, olvídalo- Regrese mi mirada a la mesa rodeada de personas pero Bill tomo mi mentón obligándome a mirarlo
-No sabes mentir- Escupió las palabras con una pequeña sonrisa que me devolvió a la vida, había tenido un día de locos y aun así me sentía tan bien a su lado.
-Solo te diré porque... al parecer es un día peligroso para todos- Tome un poco a de aire- Hoy se marcharon de Hogwarts Bill, escaparon en sus escobas...- Pase un mechón pelirrojo detrás de su oreja, el hombre solo alcanzo a abrir los ojos y la boca antes de salir en rápidamente.
Me encontraba con la mirada perdida en la misma esquina, William se había marchado unos minutos atrás pero no estaba segura si era correcto seguirlo. No quería que su madre descubriera las cosas en esta situación, en esta tensa y complicada situación. Mi mirada se enfocó en la mujer de cabello rosa que tenía el ceño fruncido mientras miraba unos pergaminos que parecían contener planos en la mesa, suavizo la mirada cuando el exprofesor comenzó a explicar algo que no alcanzaba a entender.
De repente la voz del famoso profesor de pociones comenzó a resonar en la habitación:
-El niño se dirige hacia al departamento de misterios, el señor tenebroso le hizo creer que Canuto está en peligro-
Era el tercer patronus que había visto en este largo día, pero a comparación del murciélago de mi padre y el lobo de Remus Lupin este solo era una luz brillante. Sirius Black de inmediato se levantó y comenzó a alentar a los demás de hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
To be so lonely || Bill Weasley.
Fiksi PenggemarBill Weasley creció con seis hermanos, una madre encargada del hogar y un padre amoroso. Nunca le falto nadie, siempre estuvo acompañado. Regina Nott siempre se tuvo a ella y a su soledad, pero nunca se quejó. Aprendió a disfrutar de su propia com...