Por fin hoy partiríamos de Hogwarts, sin duda alguna el 5to año había sido el más estresante y cansado de todos. Los resultados de los TIMOS llegarían unas semanas después, pero estaba segura que a mí y a Theo nos había ido muy bien: habíamos estado preparándonos desde las vacaciones pasadas. Pero eso no era lo ocupaba mi mente la mayoría del tiempo, sino el hecho de saber que pasaría con mi hermano y conmigo.
No me preocupaba ni el dinero ni esas cosas, sino la seguridad de mi hermano: ¿Qué tipo de protección le brindaría, si por alguna razón el Señor Tenebroso descubriese esa verdad que ni siquiera yo conocía?, Tenía el presentimiento que el simple hecho de estar cerca de Theo lo ponía en riesgo.
Lo peor del caso es que este sentimiento de culpabilidad me había estado agobiando tanto los últimos días, no tenía idea de que repercusiones podría tener en un futuro. La única persona con la que podía hablar era con Theo, y al mismo tiempo era la única persona a que tenía que mantener alejada.
-¿Lista?- Blaise entró a mi habitación, cargaría mi baúl hasta el patio donde tomaríamos los carruajes.
-Lista- Mire por última vez mi habitación, siempre me pareció muy oscura pero en este preciso momento sentí que estaba llena de luz.
Baje a la sala común donde mis amigos me esperaban junto a mi hermano, pero justo antes de salir el profesor Snape me tomo del brazo.
-Señorita Nott.. El profesor Dumbledore quiere hablar con usted antes de que se marche- La voz pausada del profesor de pociones me estremeció, pero asentí antes de invitar a mis amigos a que se adelantaran.
Había dormido con Bill una noche antes y a pesar de haber sido cuidadosos sabía que el castillo por sí mismo tenía ojos en todos lados, por más cuidado que pudimos tener algo siempre podría salir mal: además tenía la peor suerte del mundo.
Entre al despacho de Dumbledore justo cuando la Profesora McGonagall salía, me regalo una pequeña sonrisa pero note como en sus ojos una pizca de lástima que al parecer sentía en ese momento por mí. Nunca fue mi maestra favorita, ese lugar era de Pomona Sprout pero respetaba a la profesora de Transformaciones más que cualquier Slytherin.
El anciano de barba blanca se encontraba sentado en su silla de siempre, me sorprendí al darme cuenta tenía la mirada perdida por lo que no me había notado en el lugar hasta que aclare mi garganta.
-Regina me da mucho gusto verla- Con una pequeña sonrisa me invito a sentarme justo frente a él.
-Buenos días profesor, tengo un poco de curiosidad... ¿Por qué me llamo?- En mi mente viajaban todas las imágenes de mis momentos con William en el castillo.
-Solo para desearte unas buenas vacaciones Regina, tú y tu hermano pasaron por muchos estos días. Me alegra que estés para cuidarlo- La voz serena de Dumbledore pareció reconfortarme por un segundo, solo asentí ante las palabras del anciano- Sé que tienes muchas dudas, tal vez deberías dar un paseo por Grimmauld Place: a veces encontramos las respuestas correctas en los lugares menos indicados.
Hice mi cabeza hacia un lado tratando de entender lo que acababa de decir, pero mi cerebro no parecía procesar toda la información en ese momento: Una mueca de confusión apareció en mi rostro.
-También Snape estará al pendiente de ustedes para cualquier cosa- Me despedí cordialmente dándole las gracias, todavía no salía de aquí y el verano comenzaba a ponerse raro.
Afuera del castillo me esperaba Pansy junto con Blaise y Theo, rápidamente llegamos a la estación para abordar el tren que nos llevaría hasta Londres. Justo antes de entrar a nuestro compartimento choque con la menor de los Weasley que ni se inmuto en pedirme disculpas, si hubiera sido cualquier otra persona se hubiera llevado una pequeña pelea pero al ser la hermana menor de Bill de repente se volvía inmune ante mí.
Mi relación con Bill era otra de las cincuenta mil cosas que tenía en mi cabeza, estaba segura de que lo quería aunque al igual que a Theo lo ponía en peligro. Tampoco estaba siendo honesta con el, pero en mi defensa no había tenido la oportunidad correcta de explicarle todo lo que había sucedido: Estos días sin duda alguna habían sido de locos.
-Mamá no quiere que vuelva a Mansión Malfoy- Escuché a Blaise decir, no había puesto atención a la conversación hasta ahora.-
-¿Y qué hay de la nuestra?- Con una sonrisa irónica Theo dijo.
-No se comparen, no hay forma alguna que ustedes sean como los Malfoys- La expresión y voz de Blaise cambio, estaba hablando con completa seriedad. Pansy me miro avergonzada, me sorprendí al no escucharla protestar por la manera en que hablaban de la familia de su amado pero sentí un balde de agua fría al mismo tiempo: ¿Acaso haría lo mismo con nosotros de ahora en adelante? ¿Acaso no se atrevería a... defendernos?.
-¿Qué es lo diferente de nosotros? ¿También nuestro padre es como Lucius, no? - Me cruce de brazos mirando a Pansy y Blaise, note como Theo me miraba pidiendo que parará pero estaba a punto de explotar- ¿Acaso nos tienen lastima? ¿Es eso lo que les pasa?- Alce la ceja, mis amigos me miraban impresionados.
Salí del compartimiento en busca de la señora del carrito, me excusaría diciendo que me hacía falta comer algo cuando regresará. Pedí varias ranas de chocolate para Theo y para mí, eran nuestro dulce favorito: estaba tratando de hacerlo sentir bien cada que pudiera. Justo antes de llegar al área donde se encontraban la mayoría de los Slytherin's, Harry Potter me llamó.
-¿Qué se te ofrece Potter?- Con desconfianza en mi voz le pregunté, el castaño solo me miro atento.
-¿Crees que podamos hablar en un lugar más... cómodo?- Señalo el compartimiento vacío frente a nosotros, solo entré y el ojiverde cerró la puerta detrás de él.
-Dime...-
-Es muy extraño esto que te diré pero mi padrino Sirius me pidió darte las gracias- Su mirada de confusión hizo que levantará la ceja.
-Me alegro que estén bien- Sonreí falsamente, realmente quería hacerlo pero era lo último que podría hacer en el momento- ¿Es todo?
-¿Cómo sabías que estaríamos en esa cámara? Era la cámara de la muerte justo donde estaba el velo, Bellatrix trato de empujarlo pero... él pudo esquivarla- Potter preguntaba con curiosidad, a decir verdad jamás había estado tan cerca de él y esto me producía una especie de ansiedad, si bien no tenía nada que esconder pero tampoco tenía idea de porque había dicho tal cosa.
-Solo lo sabía Potter-Conteste encogiendo los hombros, dispuesta a salir de aquel lugar.
-Era imposible ¿Quién te dijo que...?- Me estiro del brazo tratando de detenerme, pero por fortuna alguien nos interrumpió abriendo la puerta del lugar.
-Déjala- Apareció Bill salvándome de las preguntas insistentes del chico Potter, preguntas que tarde o temprano tendría que contestarle al mayor de los Weasley pero el día de hoy no tenia esas respuestas.
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To be so lonely || Bill Weasley.
FanfictionBill Weasley creció con seis hermanos, una madre encargada del hogar y un padre amoroso. Nunca le falto nadie, siempre estuvo acompañado. Regina Nott siempre se tuvo a ella y a su soledad, pero nunca se quejó. Aprendió a disfrutar de su propia com...