To be so lonely || Bill Weasley.

I WISH.

Regina Nott POV. 

William Weasley se encontraba a mi lado contándome todo lo que había sucedido durante la primera prueba del torneo, yo solo asentía en ocasiones tratando de que no viera como me quedaba hipnotizada viendo sus ojos verdes . Desde la primera vez que lo vi, en el mundial de quidditch, no podía evitar pensar en él en mis tiempos libros. 

Aún recordaba cuando lo habia visto por primera vez. 

Venía junto con Theo detrás de Lucius Malfoy cuando se detuvo a decirle comentarios despectivos a la Familia Weasley, se encontraban acompañados de la chica Granger y el mismísimo Harry Potter, vi la expresión del pelirrojo con cola de caballo como si quisiera lanzársele encima al rubio y yo me ruborice al instante. William había provocado en mí una fascinación desde ese instante.

Si bien mi padre había sido acusado muchísimos años de ser un mago tenebroso y oscuro, jamás había permitido que Theo y yo nos adentráramos a su mundo de tinieblas, eso incluía el ser unos malditos con los mestizos y muggles. Esa era la verdadera razón de mi infinidad de peleas con mis ''amigos'' y compañeros de Slytherin.

-Fue asombroso ¡Debiste de haber estado ahí y verlo! ¿Por qué no te gusta ir?- Bill me quito el libro de adivinación de las manos y yo solo levante la mirada con una pequeña sonrisa.

-No soy muy aficionada a verlos a todos actuar como imbéciles por una ''competencia'', incluso el fanatismo por el quidditch me parece poco racional- Me encogí en hombros: sabía andar en escoba, y muy bien para ser honesta, pero Theo y yo nos enfocábamos en otras cosas. 

-¿Entonces que hacías en el mundial? ¿Qué esperabas ver aparte de imbéciles fanáticos de un deporte estupendo?- Bill me dijo con una sonrisa burlona.

-Esperaba verte a ti- Le solté y el pelirrojo puso sus mejillas casi como el tono de su cabello

-Bromeas-

-¡Por supuesto William! Mi hermano y yo pasamos el verano con los Malfoy- Sin evitarlo hice una mueca que hizo reír al chico frente a mi.

-Parece que no te gusto tu verano Regina- Bill seguía jugando con la tapa de mi libro provocándome risa, parecía como si estuviera nervioso.

-Pues parece porque no me gusto, no me malinterpretes: Estoy agradecida con Narcissa por recibirnos pero su esposo y su hijo son unos pesados. No entiendo porque detestan tanto a los muggles: creo que tienen cosas muy interesantes, eso lo aprendí de la profesora Burbage- Rodé los ojos pensando en lo caprichoso que se ponía Draco con su madre y en lo atemorizado estaba de su padre: aún así no podía decidir que faceta me caía mejor del rubio.

-¿Entonces?- Bill preguntó- ¿Qué hacían ahí tú y tu hermano?

-Mi padre nos envió, al parecer tendría que salir unas semanas y aún no se convence de dejarnos solos: somos sus niños de 16 y 14 años-  Si bien mi padre no tenía ni un punto de comparación con Lucius Malfoy, si actuaba un poco autoritario al dejarnos pasar las vacaciones solos en casa, era como si hubiera algo ahí que no quería que encontráramos.

-¿16? ¿Theo es mayor que tú?- Reí al escuchar el diminutivo de mi hermano, en realidad la única persona que le decía así era yo.

-No, yo soy mayor. Mi madre murió cuando éramos muy jóvenes y mi padre no se sintió listo de enviarnos a Hogwarts hasta que pudiéramos estar juntos. Dumbledore fue muy amable en aceptarme después de los 12- Explique mientras la pesada mirada del hermano mayor de Ron, el chico que estaba en mis clases, se encontraba sobre mí.

-Vaya, eso es interesante. No hubiera podido saber más de ti si solo me amenazabas en los pasillos- Reí y le di un ligero empujón me el hombro izquierdo

-No me arrepiento de nada Weasley-

Después de hablar de un rato más, nos encaminamos hacia las mazmorras del castillo cuando vimos que comenzaban a regresar los estudiantes que habían ido a presenciar la prueba del torneo.

-Lamento si te perdiste la prueba, presiento que incluso hasta apostaste y solo perdiste tu tiempo hablando conmigo-Justo habíamos llegado a la puerta de mi sala común, no tenía apetito y decidí que antes de que comenzaran a festejar alrededor del castillo lo mejor sería irme a mi dormitorio.

-En realidad...-Bill se estiro y note un poco de duda en su voz- si aposte pero en fin: no fue para nada una pérdida de tiempo- Su ojos azules me parecían cautivadores, pero no tanto como sus labios pálidos que estaban entreabiertos.

-Si soy honesta no me gustan las competencias pero le di unos galeones a Theo para que apostara por mí, ya sabes me gusta lo que hacen tus hermanos, además me gusta ganar- Levante las cejas y él sonrió cerrando los ojos.

-¿Lo dices enserio?- William me pregunto incrédulo.

-Claro, ¿Nunca has visto en acción sus saltaclases? Son fantásticos- Mi espalda se encontraba apoyada en la pared y le regalaba una sonrisa de boba.

-Como me hubiera gustado estar con ellos en Hogwarts- Bill confesó. 

-A mí también me hubiera gustado- Musité. 

Era cierto, me hubiera gustado verlo todos los benditos días. 

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