To be so lonely || Bill Weasley.

SAY IT FIRST.

Había convencido a Bill de no hacer un escándalo después de que le conté sobre el altercado familiar que había sufrido en la Mansión Nott. Seguía muy enfadado pero entendía las razones por las que no podía ir ante mi padre a confrontarlo por lo que me había hecho.

-No quiero que vuelvas a pasar por algo así, me preocupo por ti Regina- Bill me había conseguido con Hagrid un remedio para tratar de desvanecer las marcas amoratadas que había dejado mi progenitor.

-Estaré bien Bill, en realidad Papá no ha estado ahí... mucho últimamente- Sabia que mi novio no confiaba en mi padre pero no preguntaría más al respecto.

-Me alegro, entre menos lo veas mejor- Estábamos sentados en el piso del aula con las manos entrelazas, nuestras visitas al salón se habían hecho más comunes en estos últimos días- Sé que es muy... reciente pero podrías pasar las siguientes fiestas conmigo.

-¿Contigo Bill? ¿Frente a todos tus hermanos que me ODIAN?- Levante la ceja haciendo que se carcajeara, tomo mi cara entre sus manos para besarme- Lo siento Bill pero...

-No te odian-

-¿HAZ VISTO COMO ME VE RONALD EN LAS JUNTAS DE PREFECTOS? ¿O TU HERMANA GINNY CADA VEZ QUE SALUDO A LUNA?- Lo interrumpí susurrando exaltada pero el pelirrojo solo seguía riéndose de mi reacción

-Vamos Reg, Georgie y Freddie si te quieren...-

-No es precisamente querer- Reí al recordar la forma en que Fred me veía al inicio de mi relación con Bill, ahora simplemente nos tratábamos con educación aunque sentía que cada vez me aceptaba más. En cambio George desde el primer minuto me hizo sentir cómoda.

-Papá cree que no hay nada de malo que nos queramos- Me sorprendí pero Bill continuo hablando antes de que yo pudiera decir algo- Le conté absolutamente todo, al principio reacciono como cualquier padre preocupado por el hecho de que soy tu maestro pero se alegró al saber que tienes 17. Cree que ellos van a entender, como lo hizo él, cuando vean como hablo de ti...

Por un minuto olvide todo lo que había en nuestro alrededor, lo tome del cuello para besarlo lentamente. Terminando el profundo beso, juntamos nuestras frentes mirándonos a los ojos.

-¿Te he dicho lo mucho que te quiero Bill?- Confesé sonriendo genuinamente, el estar alado del siempre me hacía sentir como la mujer más afortunada del mundo. Realmente Bill era, junto con mi hermano pequeño, lo mejor que había sido mío.

-¡Oh vamos Nott! Yo quería decirlo primero- Eche mi cabeza para atrás carcajeándome- Te quiero Regina.

●

Parecía que las semanas venían volando en la mismísima saeta de fuego, entre tantas tareas y estudio para los TIMOS no me terminaba de alcanzar el tiempo. Aunque esto no impidió que aún cansada, me terminará desvelando alado de mi profesor favorito: Bill Weasley. Esa tarde especialmente la habíamos destinado a que me ayudará a avanzarle a mi proyecto de Aritmancia.

-Creo que lo podré terminar yo sola- Deje mi pergamino aun lado estirando mis brazos, teníamos más de dos horas plasmando números.

-En la noche lo podríamos hacer...- Bill sugirió de manera inocente, pero al escuchar mi carcajada se ruborizo inmediatamente- Es decir terminar el trabajo Regina

-Creo que podríamos hacerlo... las dos cosas- Alce las cejas jugando con la coleta de mi cabello tratando de lucir sensual por lo que el pelirrojo solo se mordió el labio inferior

-Detente, o no responderé- Siguió escribiendo en el pergamino, no resistí y bese su mejilla

-Lo siento, no me pude aguantar Bill...-

El sonido de la puerta me hizo voltear a ella, al ver la figura que estaba en tocando la madera oscura sentí la sangre irse hasta los pies. Theodore estaba con la cabeza ligeramente ladeada y el ceño fruncido, como si tratará de entender que estaba pasando.

-Profesor Weasley..-Theodore arrastró el apellido- McGonagall y Snape lo están buscando, sus hermanos se metieron en una pelea de Quidditch- Me miro mientras decía esto, escuche como Bill se paraba dispuesto a salir corriendo en busca de sus hermanos.

-Continuamos con tu proyecto después Nott- Se giró sobre sus talones antes de salir de la habitación- Gracias... Theodore- Aguante la respiración cuando escuche que casi llamaba a mi hermano por el apodo que solía decirle.

Fije mi atención en juntar mis partencias de la mesa esperando que mi hermano se marchará, pero el castaño solo se acercó al escritorio poniendo sus manos en este.

-¿Ahora qué sucedió con esos gemelos?-Trate de actuar casual mientras cerraba mi mochila pero esto fue en vano cuando escuche la voz de Theo, solo que decidí ignorarlo y salir lo más pronto posible del aula. 

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