To be so lonely || Bill Weasley.

THE RAIN.

-Deberían bajar a ver lo que nos trajo la lluvia- Theo entro a nuestra habitación, deje el libro que estaba leyendo sobre la cama mientras veía a Bill bajar apresuradamente con la varita en alto.

Había pasado todo el día de ayer en cama, amablemente Theo me había preparado una poción y un té pero al parecer esta gripe no quería salir de mi cuerpo. Bill no desaprovecho su oportunidad de regañarme, como siempre, por no usar calcetas ni zapatos en la casa. Pero no me podía quejar, a fin de cuentas la ''enfermedad'' me había permitido dormir como bebé la última noche y gran parte de la mañana.

Escuché estruendo abajo y decidí ver él porque del alboroto, regañadientes ME puse las pantuflas y mi bata de dormir. Me acerque a lavar mis dientes y pude ver unas enormes ojeras en mi rostro, al tocarlas incluso pude sentir un poco de dolor por la hinchazón. Mi insomnio había aumentado los últimos meses, los sueños cada vez eran menos claras pero el ruido dentro de ellos era más frecuente. Algunas veces solo escuchaba gritos en la oscuridad.

Baje las escaleras encontrándome a Bill molesto en el sillón, sus codos estaban apoyados en sus rodillas y sus manos tapaban su rostro: esa era su señal de molestia. Levanto la mirada gracias al crujido de la madera, le sonreí haciendo una especie de mueca mientras le señalaba mis pies, el pelirrojo solo negó riendo.

-¿Qué ocurrió ahora Bill?- Pregunté aún en el último escalón, el pelirrojo echo su cabeza hacia atrás.

-Lo que ocurre está en el pórtico- Señalo con su pulgar la puerta sin moverse un centímetro. Camine hasta la puerta, esperando todo menos lo que estaba frente a mis ojos.

Unos hombres estaban sentados en el césped frio, conocía a la perfección la cabellera oscura de mi hermano pero me sorprendí cuando vi el cabello rojo de Ron. Bebía lo que parecía ser un té y comía en el piso, mientras Theo solo miraba a la nada.

-¿Por qué esta ahí?- Susurre en dirección a Bill.

-Peleamos-Antes de que pudiera preguntar el contesto -Él peleo con Harry y Hermione, los dejo solos.

-¿Y?-

-¿Cómo que y?- Bill se levanto del sillón, acercándose a mi- ¡ESO NO SE HACE! ¡Harry es como nuestro hermano! ¡También Hermione!

-Bill yo sé que lo son- Dije mirándolo con la ceja alzada- Pero Ron también lo es, literalmente llevan la misma sangre,  no puedes simplemente ignorarlo porque estas enojado.

-No entiendes Regina- Negó.

-Si lo hago, no trates de excusarte. No se que le dijiste pero tienes que hablar con él, no se ve nada bien. No sabes por lo que están pasando- Me cruce de brazos frente a él- Ya hemos tenido suficientes problemas por ser impulsivos Weasley..

-Debo ir a tomar una ducha- Trato de subir las escaleras pero lo tome de la mano, levanto la mirada mirándome seriamente.

-Somos familia y a la familia no se le abandona... Por nada-

-Tú lo has dicho Reg- Suspiro.

Los pasos ruidosos de Bill me hicieron rodar los ojos, sabía que para él no había más valioso que la lealtad. Lo entendía, pero tampoco estaba dispuesta a dejar a Ron a su suerte. Estaba preocupada por Harry y Hermione, sin embargo lo único que me quedaba era esperar que lo que sea que estén haciendo allá afuera saliera bien y pronto estuvieran con nosotros, ahora me tocaba apoyar a Ronald.

-¿Qué hacen aquí?- Dije abriendo la puerta, me abrace al sentir el frio viento de diciembre colarse a través de mi sweater- Entren.

Theo fue el primero en levantarse, temblaba de frio pues solo llevaba pijamas y una camisa de manga larga, Ron suspiro al pararse frente a la pequeña casa llena de conchas de mar. Sin necesidad de decirme nada sabía que venía roto, que estaba aquí arrepentido por la decisión que había tomado. Lo acerque a mí y lo abrace, antes de escuchar como sollozaba en mi hombro.