To be so lonely || Bill Weasley.

NIGHT MOVES.

La Sra. Weasley había tenido su día de descanso hoy, estaba bebiendo una copa de lo que parecía ser Hidromiel con un semblante relajado mientras reía de un chiste dicho por Fred. Todos los Weasley's y algunos amigos de la familia nos encontrábamos dispersados en el lugar, yo reía junto con Ginny mientras jugábamos con el Puffskein que los gemelos le habían regalado.

La noche estaba pasando muy rápido, cuando reaccione ya eran las 11 y Sirius cantaba junto con los anfitriones algunas canciones de rock muggle. Nunca me había interesado, ni gustado tengo que admitir, ese tipo de música hasta que llegue al Grimmauld Place como una cachorra abandonada, así me decía mi tío ''favorito''.

Hey hey mama said the way you move

Gonna make you sweat, gonna make you Groove

Ahora un ebrio Sirius animaba a Harry bailar pero el chico se moría de la vergüenza, más por la mirada penetrante de Ginevra Weasley. Tenía mucho tiempo sin pasar tiempo con estos chicos pero notaba ciertas miradas o palabras que me hacían pensar que algo más estaba pasando entre ellos, gracias a Merlín. También Ronald, quien ya había entablado una amistad con mi hermano, ahora le lanzaba ''crucios'' con la vista a Theo por estar hablando con Hermione Granger animadamente: ¿Cómo no se podía dar cuenta que Hermione estaba loca por él... Desde... siempre?

Si bien casi era de la edad de todos ellos, sentía que tenía cierto derecho a creer que podría saber un poquito mayor que ellos: aunque fuera solo un poco más.

-¡PERO QUE HERMOSA CRIATURITA!- Grito Sirius tomando a Arnold, el puffskein de Ginny. Escuchar esa palabra hizo que mi mirada se dirigiera de inmediato a Bill, esperando que en ese momento también hubiera sentido una daga en el corazón, y el hombre solo me miro directamente a mi dirección.

Trague saliva tratando de hacer desaparecer el nudo que se estaba formando en mi garganta, también trate de desaparecer esas lagrimas que a menudo salían por las noches pero no pude evitarlo cuando vi como el pelirrojo apartaba su mirada de mí.

Me dirigí al pequeño baño y para mi suerte no había nadie a mí alrededor, no quise romper en llanto ahí así que solo seque mis pocas lágrimas con un pañuelo. Mirándome al espejo por fin, después de tanto dolor, entendí: Amaba, amo y amaré a Bill pero no podía seguir viviendo así, no merecía vivir así. Tal vez algún día William lo entendería, esperaba que no fuera tarde, y se animaría a escucharme pero por el momento solo me quedaba vivir tal como él me lo pidió: como si estuviera muerto.

-¿Nott?- Una voz conocida preguntó justo detrás de mí, estaba aún en la barra de la mesa con Ginny y ahora Tonks que se nos había unido.

-¿DAVIES?- Grite por encima de la música provocando que algunos cuantos, los que no estaban destrozados por el Whisky, giraran a verme- LO SIENTO! Oh por Merlín, ¿Qué diablos haces aquí?-

Tomo mi brazo acercándose para saludarme de beso, pero a diferencia de los demás él chico poso sus labios en mi mejilla provocando que una corriente eléctrica pasara por mi espina dorsal. Llevaba una chaqueta color café y su cabello tan peinado como siempre.

-Una amiga me invito... acabamos de llegar, es más esta por ahí- Menciono Roger, señalando en dirección a Fleur que se encontraba junto a Bill y los gemelos, la boca de mi estómago ardió ante esa imagen, pero solo atine a darle un trago a mi bebida.

-¡Brillante!- Sonreí tratando de no parecer sarcástica, pero me di cuenta que falle cuando el castaño comenzó a reír- Y dime Davies... ¿Qué has estado haciendo?-

-Sabes que nunca tuve la necesidad de trabajar, estuve un tiempo en Francia pero regrese a ocupar el puesto de papá en Gringotts- Levante la cejas al escuchar eso, que chico era el mundo... al parecer todos terminaban trabajando en ese lugar- Es algo administrativo, no es la gran...